Brasil.– Un grupo de jóvenes que pescaban en un lago ubicado en el sureste de Brasil, de repente, fueron sorprendidos por un enjambre de abejas que, todo indicaba ser, se dirigían hacia ellos para atacarlos.
Los tres amigos, presos del pánico por el ataque de las abejas, se lanzaron al lago para huir de ellas. Una decisión rápida y poco acertada, teniendo en cuenta que estas zonas de Brasil pueden albergar todo tipo de animales peligrosos en sus lagos, entre ellos las pirañas.
Dos de ellos consiguieron nadar hasta la otra orilla deshaciéndose así de la persecución de las abejas, sin embargo, el tercero no tuvo la misma suerte. Antes de llegar a tierra, el otro pescador fue atacado por una manada de peces carnívoros que “le desfiguraron la cara y parte del cuerpo”, según explica el organismo de rescate de la zona.
Los ríos de aguas templadas y cálidas de Sudamérica están llenos de peces carnívoros que se limitan a lanzar bocados con sus afilados dientes a todo aquel que esté a su alcance. Por lo que nunca es una buena idea bañarse en aguas donde podría haber pirañas, aunque sea para huir del ataque de un enjambre de abejas.
Las pirañas pueden despedazar a un humano en cuestión de minutos, o desfigurarle el cuerpo entero, como ha sido el caso del pescador en Brasil. Sus dientes son afilados y puntiagudos por lo que pueden hacer una punción rápida y un corte incisivo.
Ahora, las autoridades investigan si el hombre murió ahogado intentando defenderse de las pirañas que lo atacaron y le impidieron el paso hasta la otra orilla, o si falleció como consecuencia directa del ataque de los peces carnívoros.