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¿Qué son las Perseidas o las “lágrimas de San Lorenzo”, la lluvia de estrellas de agosto?

Las Perseidas, también conocidas como la famosa “lluvia de estrellas”, tienen lugar durante los primeros días de agosto y son más visibles en áreas con escasa contaminación lumínica. En realidad, se trata de partículas de polvo estelar que brillan a causa de la luz solar.

Aunque ya son visibles, las estrellas fugaces llamadas Perseidas serán más prominentes durante la noche del 12 al 13 de agosto. Las condiciones serán particularmente favorables el próximo fin de semana.

La lluvia de meteoros de las Perseidas ocurre anualmente alrededor del 12 de agosto, y este año su punto culminante será en esa fecha, principalmente desde las 22:00 horas del sábado hasta las 10:00 horas del domingo 13 (horario de la Península). A pesar de no contar con condiciones ideales debido a la presencia de la luna en su fase decreciente, aún se consideran aceptables.

Las Perseidas, también llamadas “lágrimas de San Lorenzo” debido a su cercanía con esta festividad católica, pueden ser observadas durante el verano boreal en el hemisferio norte. Representan la lluvia de meteoros más popular y la mejor visible de todo el año. Se denominan Perseidas porque, desde la perspectiva de la Tierra, las trazas de las estrellas fugaces parecen originarse en un punto dentro de la constelación de Perseo, lo cual da nombre a este fenómeno astronómico.

En este período, la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, atraviesa una región del espacio con numerosas partículas de polvo procedentes de los restos dejados por el cometa ‘Swift-Tuttle’. El astrofísico Fernando Jáuregui, del planetario de Pamplona, explica que este cometa, con una órbita de 133 años, soltó estas partículas en su último acercamiento al Sol en 1992.

Se sugiere observar este fenómeno sin la utilización de instrumentos ópticos como telescopios o prismáticos, ya que las estrellas fugaces son imprevisibles y pueden aparecer en cualquier punto del cielo. Aunque parezca que provienen de la constelación Perseo, pueden ser vistas desde cualquier dirección en el cielo. Lo más recomendable es acostarse, relajarse y contemplar el cielo en su totalidad.

El director del planetario de Madrid, Telmo Fernández, destaca que las condiciones ideales incluyen oscuridad completa, un cielo despejado y una luna que no deslumbre. Además, no es necesario limitarse a la noche del 12 de agosto; las noches previas y posteriores también permiten la observación.

11-08-2021 Imagen de las Perseidas POLITICA ESPAÑA EUROPA CASTILLA-LA MANCHA ASTROGUADA

Para disfrutar de esta popular lluvia de estrellas, solo se requiere un lugar con un cielo oscuro, poca obstrucción visual y la omisión de instrumentos ópticos. Estas estrellas fugaces pueden ser observadas en cualquier parte del cielo. Se aconseja dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en dirección opuesta a la posición de la Luna si aún no ha descendido en el horizonte.

Jáuregui subraya la importancia de buscar sitios con poca contaminación lumínica y evitar el uso de linternas de teléfonos móviles, ya que la luz blanca contrae la pupila y reduce la visión nocturna, dificultando la observación de las estrellas fugaces.

Los restos de los cometas, al describir sus órbitas alrededor del Sol, liberan gases, polvo y escombros que permanecen en órbitas similares a la del cometa progenitor. Cuando la Tierra cruza uno de estos anillos de restos cometarios, los fragmentos rocosos son atraídos por la gravedad terrestre y caen a gran velocidad a través de la atmósfera, creando una lluvia de meteoros.

La fricción con los gases atmosféricos provoca que los meteoros se calcinen y vaporicen, generando destellos brillantes. Aunque popularmente se les conoce como “estrellas fugaces”, en realidad son partículas incandescentes de polvo. Los meteoroides más pequeños se calcinan por completo en la atmósfera, mientras que los más grandes y densos pueden llegar al suelo como meteoritos.

Cada año, a principios de agosto, la Tierra cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, cuyo periodo orbital es de 133 años. Esta órbita está llena de partículas pequeñas liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando estas partículas ingresan a la atmósfera terrestre a alta velocidad, la fricción las calienta y vaporiza a gran altura, creando la lluvia de meteoros conocida como Perseidas. El radiante de esta lluvia, el punto de origen aparente, está en la constelación de Perseo.