Este miércoles, fue asesinado a tiros el fiscal ecuatoriano encargado de investigar el asalto armado a un canal de televisión en Guayaquil. César Suárez, quien recientemente había interrogado a los 13 detenidos por el asalto al canal TC Televisión, fue perseguido por desconocidos y acribillado dentro de su automóvil en Guayaquil. Este crimen se produce en medio del “conflicto armado interno” decretado por el Gobierno de Ecuador en respuesta a la escalada de violencia generada por grupos del crimen organizado.
El fiscal Suárez, a cargo de casos relacionados con narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, había solicitado resguardo policial después de haber tomado declaración a los involucrados en la toma del canal. El grupo armado, presuntamente vinculado a la banda criminal “Los Tiguerones”, había irrumpido en el canal el 9 de enero, manteniendo secuestrados a trabajadores durante varias horas.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, había decretado la existencia de un “conflicto armado interno” contra las mafias del crimen organizado, considerándolas grupos terroristas y actores beligerantes no estatales a neutralizar por las fuerzas del orden. La semana pasada, acciones violentas, incluyendo secuestros, asesinatos de policías, explosivos, vehículos incendiados y motines en cárceles, llevaron al Gobierno a tomar medidas drásticas para controlar la situación.
El asesinato del fiscal Suárez ha generado condenas y la fiscal general del Estado, Diana Salazar, aseguró que la lucha contra el crimen organizado no se detendrá. Se ha solicitado garantizar la seguridad de los funcionarios y se han iniciado investigaciones sobre el asesinato. Este incidente se suma a la ola de violencia que ha afectado a Ecuador en los últimos días, evidenciando la complejidad de la situación y la necesidad de medidas efectivas para restaurar la seguridad en el país.