- Avance científico con implicaciones para la ingeniería genética y la conservación de especies
En China, los científicos han alcanzado un hito al lograr el primer nacimiento de un mono cangrejero compuesto por células madre de dos embriones genéticamente diferentes de la misma especie. Este avance, destacado en un estudio publicado en la revista Cell por un equipo chino dirigido por el investigador español Miguel Ángel Esteban, marca un acontecimiento sin precedentes en primates, ya que anteriormente solo se había logrado en ratas y ratones.
El mono quimérico, que contenía una alta proporción de células derivadas de células madre embrionarias, nació vivo pero lamentablemente su estado de salud se deterioró después de diez días, y fue sacrificado. Los científicos resaltan que esta técnica tiene implicaciones para la comprensión de la pluripotencia de las células madre “no determinadas” en primates, incluyendo humanos, y presenta posibles aplicaciones en ingeniería genética y conservación de especies.
El estudio detalla que el nivel de contribución de las células donantes en el mono nacido osciló entre el 21% y el 92% en diferentes tejidos, lo que se considera un nivel significativamente alto. Este logro se alcanzó mediante el cultivo de embriones quiméricos, utilizando células madre embrionarias no determinadas en un proceso cuidadosamente optimizado.
En términos éticos, se asegura que el proyecto se llevó a cabo siguiendo todas las regulaciones internacionales, según la Sociedad Internacional de Investigación con Células Madre (ISSCR). No obstante, algunos expertos, como el investigador Lluís Montoliu, señalan que, aunque biológicamente es un avance significativo, la eficiencia del método es baja y plantean cuestionamientos éticos en cuanto a su eventual aplicación en humanos.
Este logro, aunque relevante desde el punto de vista biológico, se cuestiona en comparación con las herramientas de edición genética, como CRISPR, que ya ofrecen capacidades similares y son más eficientes.