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Gobernador de Nuevo León supervisa avance del acueducto El Cuchillo II

  • Se prepara para operación en los próximos días

El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, realizó un sobrevuelo este domingo sobre los trabajos de construcción del acueducto “El Cuchillo II”, que abarca una longitud de 93 kilómetros, y también inspeccionó las seis plantas de bombeo que conforman este ambicioso proyecto. Acompañado por Juan Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, el mandatario estatal recorrió en helicóptero el trazado del acueducto y realizó una inspección aérea detallada de las plantas de bombeo, que se espera entren en operación en los próximos días, con una fecha prevista para el mes de septiembre.

Durante este recorrido aéreo, el gobernador García Sepúlveda resaltó la importancia del proyecto y sus beneficios para la región. Se espera que el segundo acueducto, conocido como “El Cuchillo II”, aumente la capacidad de suministro de agua de la ciudad de Monterrey de 5 mil a 10 mil litros por segundo, lo que garantizará el abasto de agua en el área metropolitana durante los próximos 10 años.

El gobernador expresó su agradecimiento a los empresarios involucrados en la instalación y construcción rápida de los ductos y tuberías necesarios para el proyecto. Asimismo, resaltó que este nuevo sistema de abastecimiento de agua se complementará con el suministro proveniente de la presa Libertad, que captará lluvia durante el verano y contribuirá a mejorar el suministro de agua en la región.

En su anterior visita a la zona para supervisar los avances de las obras, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se espera que El Cuchillo II entre en operación a partir de septiembre. Este acueducto desempeñará un papel crucial en el suministro de agua potable para la zona metropolitana de Monterrey, permitiendo un flujo de hasta 10 mil litros de agua por segundo.

El sistema de bombeo que integra El Cuchillo II estará compuesto por un total de cinco plantas de bombeo, distribuidas a una distancia de 20 a 25 kilómetros una de la otra. Cada una de estas plantas contará con seis bombas, cinco de las cuales transportarán el agua a lo largo de 93 kilómetros desde la presa El Cuchillo hasta la potabilizadora San Roque. La bomba restante funcionará como respaldo en caso de cualquier eventualidad.