Este jueves, Pakistán llevó a cabo un ataque con misiles contra Irán en respuesta a una serie de ataques perpetrados por Teherán el pasado martes. Según informes de medios estatales iraníes, al menos nueve personas perdieron la vida en el ataque. Las autoridades paquistaníes afirmaron que su ofensiva se dirigió a “escondites terroristas” en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán.
Estos ataques aéreos se desarrollan en un contexto de crecientes tensiones en el Medio Oriente, con conflictos que involucran a varios países. En la actualidad, Israel se encuentra en guerra con el grupo palestino Hamás en Gaza y está enfrentando intercambios de disparos con Hezbolá, respaldado por Irán, en Líbano. Al mismo tiempo, grupos respaldados por Irán en Irak y Siria están llevando a cabo ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región.
La semana pasada, Estados Unidos y Reino Unido respondieron con un ataque a los hutíes, un grupo respaldado por Irán en Yemen que ha estado atacando el transporte marítimo en la zona.
Las tensiones históricas entre Pakistán e Irán, acusándose mutuamente de albergar grupos militantes que realizan ataques a lo largo de la frontera compartida, han llegado a un punto álgido. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán confirmó los ataques, que, según informes iraníes, ocurrieron cerca de la ciudad de Saravan, en el sur del país. Pakistán justificó sus acciones alegando información de inteligencia creíble sobre actividades terroristas inminentes a gran escala y aseguró que respetaba la soberanía de Irán.
La represalia de Pakistán se presenta como una manifestación de su “determinación inquebrantable de proteger y defender su seguridad nacional contra todas las amenazas”. Esta medida sigue a la condena enérgica de Pakistán hacia el ataque iraní del martes, que afectó una zona de la provincia paquistaní de Baluchistán, cobrándose la vida de dos niños según Islamabad. Irán, por su parte, sostiene que sus ataques se dirigieron exclusivamente contra Jaish al-Adl, un grupo musulmán sunita de etnia baluchi.
Analistas sugieren que la respuesta de Pakistán representa una reacción simétrica a la ofensiva iraní, presentándola como un ataque específico contra insurgentes. La situación plantea un riesgo de escalada, pero también ofrece la oportunidad de evitar el abismo, ya que ambas partes se encuentran ahora en una situación de igualdad. China, aliado de ambas naciones, ha instado a la moderación y a evitar una escalada.
