Barloventeando
Zona conurbada, damnificada por desarrollo inmobiliario
Anarquía en tránsito de vehículos y crecimiento vertical
Seguramente las autoridades municipales deben estar orgullosas del enorme, alto edificio que se construye frente al exfaro Venustiano Carranza, los propietarios del inmueble deben ser personas de gran capacidad económica y muy buenas relaciones, pues en estricto sentido urbanístico, el lugar donde se edifica es una tontería. Ya terminada la obra y habitada u ocupada por los inquilinos, todos los que vivan o concurran al edificio, enfrentaran el problema de estacionamiento. El área está saturada, sin el gran edificio ya es difícil encontrar espacio para estacionar el vehículo.
Seguramente los propietarios obtuvieron el permiso de construcción garantizando tener los cajones de estacionamiento para los ocupantes del edificio, ojala se hayan dispuesto dos o tres cajones por inquilino, pues siendo personas de alta capacidad económica, todos irán a su trabajo u hogar, teniendo cada uno su automóvil, esa sola condición ya es grave, ojala los responsables de autorizar se hallan dado una vuelta por el área vecina al edificio, el fraccionamiento Faros no soporta mayor número de automóviles para ser estacionados.
Dependiendo de la aplicación que se pretenda dar al edificio, incrementará la población del fraccionamiento en varios miles de personas, eso es muy grave, los servicios públicos no tienen capacidad para soportar esa carga, solo de pensar los problemas de eliminación de aguas residuales, tratadas o No, el asunto acusa problemas irresolubles, la cosa se pondrá más grave ante la actitud de las autoridades de la Armada de México, han convertido el fraccionamiento Faros en un cuartel, se apoderan de calles para transito exclusivo de la actividad militar, los espacios por ellos ocupados son una condición absurda, bien harían las altas autoridades en mandar a los militares a sus cuarteles, el fraccionamiento faros no lo es, bueno, no lo era, ahora está dominado, invadido por la Armada de México, que día a día aumenta el territorio privativo para servicio castrense. ¿Cuál?
Grave, complicado va a ser el funcionamiento del nuevo edificio, seguramente en la cúspide pondrán el faro del puerto, será orgullo para nuestras autoridades y magnifica referencia para ubicación de los barcos que recalan al puerto, pero siendo de un particular dueño, a lo mejor solo se coloca un penthouse de lujo, para los propietarios, nuestro faro quedará pendiente, funcionando en la Isla de sacrificios. Ni modo, primero los negocios.
El desarrollo inmobiliario de Veracruz y Boca del Rio es pavoroso, el tránsito se complica en las áreas donde se construyen los altos edificios y nadie los para, las autoridades solo atienden un obsoleto reglamento de la ciudad con 300,000 habitantes, ahora la zona conurbana se ha triplicado, con personas que demandan atención y servicios, los cuales es casi imposible brindarlos, ni modo, la modernidad nos convirtió a los viejos veracruzanos en damnificados, la ley no funciona para protegernos. Primero la transa, perdón, los negocios. ¡AGUAS!
Noviembre 16 del 2020 [email protected] Luis Martínez Wolf
