En un impactante veredicto, una enfermera británica, Lucy Letby, ha sido declarada culpable de un horrendo crimen: el asesinato de siete bebés y el intento de asesinato de otros seis en el hospital donde ejercía su profesión. Este escalofriante caso la convierte en una de las peores asesinas en serie de bebés en la historia reciente del Reino Unido.
Los oscuros hechos tuvieron lugar en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester entre los años 2015 y 2016. La manera en que Letby infligió daño a los bebés bajo su cuidado es estremecedora: inyectándoles aire en la sangre y el estómago, sobrealimentándolos con leche, agrediéndolos físicamente y envenenándolos con insulina. Estas perturbadoras acciones salieron a la luz durante el juicio en el Tribunal de la Corona de Manchester, ubicado en el norte de Inglaterra.
Las autoridades alegan que Letby ejecutó estos actos con la intención de quitarles la vida a los bebés mientras ocultaba sus crímenes, haciendo que las muertes parecieran naturales. De manera engañosa, hacía creer a sus colegas que había causas naturales detrás de los fallecimientos.
La comunidad médica comenzó a notar un alarmante incremento en la cantidad de bebés que sufrían muertes inexplicables o colapsos repentinos en el hospital. Ante la ausencia de explicaciones médicas, las autoridades policiales abrieron una investigación para esclarecer los hechos.
Lucy Letby fue arrestada en dos ocasiones durante los años 2018 y 2019 en relación con la investigación en curso. Posteriormente, en noviembre de 2020, fue detenida nuevamente. Durante los registros efectuados en su domicilio, se descubrieron notas escritas por la propia Letby que indicaban sus intenciones.
En una nota escrita por ella misma, se podía leer: “No merezco vivir. Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente competente para cuidarlos”. Otra nota evidenciaba su oscuro autoconocimiento: “Soy una persona atrozmente malvada”, y en letras mayúsculas exclamaba: “Soy malvada, hice esto”.
Pascale Jones, representante del Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS), describió las acciones de Letby como una “traición total a la confianza depositada en ella”. Aseguró que Letby intentó engañar a sus colegas, presentando el daño infligido como una exacerbación de la vulnerabilidad inherente de cada bebé.
El tribunal también escuchó cómo sustancias aparentemente inocuas, como aire, leche, líquidos y medicamentos como la insulina, fueron convertidas en armas mortales por Letby. Su manipulación de su formación profesional para infligir daño y causar sufrimiento resulta profundamente perturbadora.
Los familiares de las víctimas expresaron su sentir al respecto. Aunque se ha logrado la justicia y Letby ha sido encontrada culpable de los crímenes, la angustia, la tristeza y la ira que han tenido que soportar como resultado de estos actos violentos no se desvanecerá fácilmente.
Lucy Letby enfrentará su sentencia en el Manchester Crown Court el próximo 21 de agosto, momento en el que conocerá las consecuencias legales de sus acciones siniestras.