Columnistas

Sector Salud ¡el mejor del mundo!

por: Alfredo Bielma Villanueva

En la mañanera del martes pasado, a solo cinco meses y medio de concluir su mandato, ratificó su ofrecimiento de convertir al sector salud mexicano en uno de los mejores del mundo, aunque cualquier diagnostico en ese ramo dictaminaría muy serias deficiencias hospitalarias en el país que hacen fuerte contraste con el espumoso ofrecimiento presidencial. Por tratarse de un año electoral es posible vislumbrar una causa objetiva del reiterado planteamiento de López Obrador, de otra manera es difícil encontrar un basamento real siquiera para formular un hipotético avance en salud. A partir de la errática desaparición del Seguro Popular, de la creación del INSABI, de muy fugaz existencia, y del catastrófico manejo de la pandemia, del descomunal desabasto de medicinas y la ficticia contratación masiva de médicos especialistas no existe en México base alguna que sustente la posibilidad de contar con servicios de salud equivalentes a los mejores del planeta. Un sondeo entre el personal médico de los Institutos de Especialidades, del IMSS, del ISSTE y la Secretaría de Salud arrojaría opiniones con lúdicas expresiones acerca de lo lejos que estamos del ofrecimiento presidencial en materia de salud.

Sin embargo, pudiera haber un avance en alguno de los hospitales de ese sector, en Veracruz, por ejemplo, concretamente en el Centro de Cancerología de Xalapa, en donde actualmente se realiza una ampliación para dar cabida a dos aceleradores lineales (se habla de la donación de un tercero) para el tratamiento de cáncer, que sumados al que está en operación, potenciarían una capacidad de atención para todo el sureste de la república. Según el diccionario de Cáncer del NCI, un acelerador lineal es una “Máquina que usa electricidad para formar una corriente rápida de partículas subatómicas. Esto crea una radiación de energía alta que puede usarse para tratar el cáncer. También se llama acelerador lineal, acelerador lineal de megavoltaje y linac”. Ese pudiera ser uno de los puntos para presumir un avance hacia el servicio primermundista de salud. Pero sin mengua del hiperbólico ofrecimiento presidencial, ojalá se haga realidad la instalación de esos aparatos en el CECAN, aunque por cierto difícilmente entraran en funcionamiento durante el año en curso porque a parte de la contratación de físicos, oncólogos, radiólogos etc., se requiere de cubrir rigurosos trámites ante organismos especializados. De allí que podamos adelantar la hipótesis de una visita presidencial a Xalapa donde podrá anunciar la inauguración de dichos aceleradores lineales, aunque al igual que el Tren Maya,  Dos Bocas y Mexicana de Aviación aún no estén en condiciones de proporcionar efectivo servicio. Sin embargo, el camino hacia servicios de salud al grado del “mejor del mundo” aun no se pavimenta.