Internacional

Hutíes declaran ‘blancos legítimos’ a EE.UU. y Reino Unido tras bombardeos en Yemen

Los rebeldes hutíes de Yemen han declarado como “blancos legítimos” a los intereses de Estados Unidos y Reino Unido, en respuesta a los bombardeos realizados por estos países en puntos militares hutíes. La escalada de tensiones se desencadenó tras los recientes ataques de los hutíes contra barcos en el Mar Rojo, lo que llevó a Estados Unidos, Reino Unido y otros ocho aliados a llevar a cabo bombardeos en Yemen.

El Consejo Político Supremo de los hutíes emitió un comunicado en el que afirmaba que “todos los intereses estadounidenses y británicos se han convertido en blancos legítimos de las fuerzas armadas yemenitas”. Este pronunciamiento aumenta las preocupaciones sobre la seguridad en la región, ya que Estados Unidos y Reino Unido son actores clave en la estabilidad del Mar Rojo, una ruta vital por donde transita el 12% del comercio mundial.

Los bombardeos realizados por la coalición de diez países aliados buscaban, según su comunicado conjunto, “desescalar tensiones” y “restaurar la estabilidad en el mar Rojo”. Sin embargo, la respuesta de los hutíes no se hizo esperar, con advertencias de que la agresión no quedará sin respuesta. Durante los ataques, se alcanzaron emplazamientos militares en diversas localidades yemenitas, incluyendo la capital Saná y la ciudad portuaria de Hodeida.

Es importante señalar que los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tienen un historial de ataques contra embarcaciones y buques comerciales en el Mar Rojo. Además, forman parte del denominado “eje de la resistencia”, una alianza que incluye a movimientos antiisraelíes en la región, como Hamás en Palestina y Hezbolá en Líbano. La declaración de “blancos legítimos” a intereses estadounidenses y británicos intensifica las tensiones en una región ya convulsa.

Este nuevo episodio en el conflicto yemenita plantea preguntas sobre la seguridad marítima en una de las rutas comerciales más importantes del mundo. La situación, en constante evolución, destaca la complejidad de los conflictos en la región y la necesidad de abordar las tensiones de manera diplomática para evitar un deterioro adicional de la estabilidad regional.