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Libertad provisional para Alexis Weinberg, presunto cómplice de García Luna

Jonathan Alexis Weinberg Pinto, presunto cómplice de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública federal en México, fue puesto en libertad provisional por un juez de la Audiencia Nacional de España. Weinberg fue detenido el pasado 31 de diciembre por la Policía Nacional española. Su comparecencia ante el juez se realizó por videoconferencia desde un juzgado en Valencia, no en Madrid, como se había indicado previamente. El fiscal solicitó la libertad provisional de Weinberg mientras se tramita su extradición ante la Sala de lo Penal.

El juez impuso medidas cautelares, como la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado. Weinberg, hijo de Mauricio Samuel Weinberg López, es acusado por la Fiscalía General de la República de México de ser uno de los principales cómplices de García Luna en delitos como delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y peculado.

García Luna, actualmente detenido en Estados Unidos, enfrenta cargos relacionados con narcotráfico y está a la espera de su sentencia. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México congeló 11 cuentas bancarias relacionadas con García Luna y sus allegados, incluyendo las de Samuel y Alexis Weinberg. La UIF acusa a los Weinberg de crear una red de empresas fantasma para depositar 50 millones de dólares en cuentas bancarias alrededor del mundo.

La periodista Peniley Ramírez reveló previamente que García Luna utilizó herramientas de vigilancia adquiridas por el Estado con fines privados, y a través de la empresa ICIT, propiedad de los Weinberg, comercializó información sobre la ubicación en tiempo real de objetivos. La organización R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales encontró evidencia de contratos y transferencias que vinculan a los Weinberg con García Luna en esta red de empresas.

En febrero de 2023, Pablo Gómez, titular de la UIF, informó que García Luna desvió 745.9 millones de dólares a través de 44 empresas con 30 contratos distintos. El exfuncionario movió el dinero a empresas de Florida y después lo dispersó en paraísos fiscales. La UIF interpuso una demanda civil en Florida contra García Luna y siete presuntos cómplices, entre ellos Samuel y Alexis Weinberg, para recuperar los activos adquiridos con los fondos desviados. Entre los bienes identificados se encuentran propiedades y vehículos de lujo.