- Descubrimiento asombroso: Ruinas de hace 2000 años emergen en el lecho del río Negro en plena selva amazónica debido a la sequía”
El reciente descubrimiento de petroglifos antiguos sumergidos en el lecho del río Negro en la vasta selva amazónica ha cautivado la atención de Brasil y el mundo entero. Estos fascinantes grabados tallados en piedra, estimados en torno a los 2000 años de antigüedad, han surgido a la luz en un fenómeno inesperado, provocado por la prolongada sequía que ha afectado a la región amazónica desde julio de 2023.
La situación meteorológica, influenciada en gran medida por el fenómeno de El Niño, ha generado una disminución drástica en el nivel del río Negro, lo que ha revelado estos tesoros arqueológicos ocultos durante siglos bajo las aguas. Los arqueólogos del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) de Brasil han confirmado que estos petroglifos, representaciones talladas de rostros humanos, reflejan emociones y escenas de la vida comunitaria de tiempos remotos, incluso antes de la llegada de los colonizadores europeos a la región.
El equipo de expertos ha señalado que el entorno amazónico en ese período difiere significativamente del actual, sugiriendo la existencia de extensas áreas de pastizales en lugar de la densa selva que ahora caracteriza a la región. La datación exacta de estos grabados es compleja, pero los investigadores han calculado que tienen entre 1000 y 2000 años de antigüedad, basándose en el conocimiento de la ocupación histórica de la zona.
Los petroglifos descubiertos están ubicados en un área conocida como Ponto das Lajes, en las proximidades del límite territorial entre Brasil, Colombia y Venezuela, en la confluencia de los ríos Negro y Solimoes. A pesar de que los primeros indicios de estas esculturas rupestres se observaron hace más de una década, ha sido la reciente y notable reducción del nivel del agua, la más pronunciada en 121 años, lo que ha permitido un análisis detallado de estas expresiones artísticas ancestrales.
Este inesperado hallazgo ha suscitado un gran interés tanto a nivel local como internacional, despertando el entusiasmo de la comunidad académica y de las autoridades culturales. Expertos y profesionales de diversas disciplinas se han movilizado para estudiar y preservar estos impresionantes vestigios del pasado. La historiadora del Iphan, Beatriz Carneiro, enfatizó la importancia de proteger estos petroglifos y destacó la necesidad de mantener los grabados sumergidos para garantizar su conservación a largo plazo, preservando así este valioso legado histórico para las generaciones venideras.