La NASA abrió las puertas del espacio dedicado en el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida) para mostrar las naves involucradas en el programa Artemis, que tiene como objetivo principal regresar a la Luna y explorar Marte en colaboración con otros países y empresas privadas.
En el edificio en honor al astronauta Neil Armstrong de la misión Apolo XI, quien en 1969 se convirtió en el primer ser humano en pisar la Luna, los astronautas de la misión Artemis II presentaron la nave Orion. Esta nave, construida por Lockheed Martin, llevará a los astronautas en 2024 a la Luna y la orbitará.
El comandante de Artemis II, el astronauta de la NASA Reid Wiserman, declaró que esto es una realidad y no un sueño, al señalar la nave Orion. Aunque la apariencia de la nave no difiere significativamente de la misión Apolo XI, tecnológicamente está avanzada en años.
En la misma instalación industrial, que lleva el lema “La casa de Orion, pioneros de la exploración del espacio profundo”, se encuentran otras dos naves Orion, destinadas a las misiones Artemis III y Artemis IV, junto con el Módulo Europeo de Servicio construido por Airbus, una empresa europea.
El Módulo Europeo de Servicio proporcionará oxígeno, energía y control ambiental a la nave que llevará a los astronautas de la misión Artemis II. Empresas de 12 países europeos, incluida España, colaboraron en la fabricación de este módulo, según Kai Bergemann, el responsable del proyecto en Airbus.
Bergemann resaltó la importancia de la cooperación internacional para resolver desafíos técnicos comunes. Pam Melroy, viceadministradora de la NASA, también destacó la importancia de la cooperación internacional en el programa Artemis, evidente en la propia tripulación de la misión.
Junto a Wiserman, los astronautas Victor Glover y Christina Hammock Koch, todos de la NASA, se unirán al canadiense Jeremy Hansen en el viaje a la Luna en 2024. Philippe Berthe, gerente en funciones de la Agencia Espacial Europea (ESA), aseguró que la participación de astronautas europeos en futuras misiones Artemis no es una posibilidad, sino una certeza.
La viceadministradora de la NASA subrayó que la cooperación internacional en Artemis es crucial para establecer precedentes y normas de comportamiento para los humanos en el sistema solar. Melroy indicó que el programa tiene 28 signatarios de una variedad de países.
Artemis I, una misión de prueba no tripulada que tuvo éxito en 2022, precedió a Artemis II. La misión Artemis II, que se llevará a cabo en un máximo de 15 meses, utilizará el cohete SLS de la NASA, el más alto y potente de la historia espacial.
Tanto las fases del cohete SLS como el módulo de servicio europeo, construido por Airbus, se destruirán en el espacio. El regreso a la Tierra solo incluirá la nave con los astronautas. El programa también destacó la participación de talento latino en la exploración espacial y su impacto en las futuras generaciones.