Un estudio reciente ha encontrado que el ginseng rojo coreano (KRG) puede atenuar las respuestas adictivas causadas por el consumo de alcohol y mejorar el deterioro cognitivo relacionado con el abuso crónico de esta sustancia, gracias a su efecto antiinflamatorio en el cerebro.
El consumo de alcohol es una de las sustancias psicoactivas más populares y está vinculado a la muerte de millones de personas en todo el mundo cada año, así como al desarrollo de diversas enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque los problemas asociados con el alcoholismo son ampliamente conocidos, es fácil acostumbrarse a su consumo, especialmente en países como España, donde está socialmente aceptado y forma parte de casi cualquier celebración. Esto puede llevar al desarrollo de trastorno por consumo de alcohol (AUD, por sus siglas en inglés), caracterizado por el abuso, la dependencia y la adicción al alcohol, lo que afecta el comportamiento y las interacciones sociales del individuo. Además, el abuso crónico de alcohol puede causar deterioro cognitivo, incluida la memoria de trabajo espacial, y provocar neuroinflamación, una respuesta inflamatoria en el cerebro que afecta las habilidades cognitivas como el pensamiento y el razonamiento.
El ginseng rojo coreano, una medicina herbal tradicional ampliamente utilizada para tratar diversos problemas de salud, ha demostrado tener efectos beneficiosos en varias enfermedades, como cardiovasculares, cáncer y enfermedad de Alzheimer. Estudios anteriores con ratones también han demostrado que este extracto puede aliviar la adicción a sustancias psicoactivas. Con esto en mente, un nuevo estudio dirigido por el profesor asistente Mikyung Kim del Instituto de Investigación de Neurociencia Uimyung en la Universidad Sahmyook en Corea, se enfocó en investigar si el ginseng rojo coreano podría reducir las respuestas adictivas al alcohol en ratones.
Los investigadores estudiaron el impacto del KRG en las respuestas adictivas y el deterioro cognitivo asociado con el consumo de alcohol. Utilizaron pruebas especializadas de preferencia de lugar condicionado para medir la influencia motivacional del alcohol, así como laberintos y pruebas de reconocimiento de objetos para analizar las deficiencias de la memoria de trabajo espacial tras la exposición repetida al KRG y alcohol.
Los resultados indicaron que el ginseng rojo coreano restauró la memoria de trabajo espacial en los ratones tratados y también redujo los síntomas de abstinencia de alcohol. Se encontró que una dosis más alta de KRG condujo a una mayor mejora en las capacidades cognitivas. Además, a través de ensayos moleculares en extractos de tejido cerebral del hipocampo de ratón, los investigadores descubrieron que el KRG suprimió la vía de señalización PKA-CREB, que está relacionada con la adicción a sustancias y el consumo de alcohol. También observaron que el KRG inhibió la secreción de citocinas inflamatorias en el hipocampo, lo que sugiere que el KRG puede aliviar las respuestas adictivas al alcohol y el deterioro cognitivo mediante la supresión de la vía PKA-CREB y la neuroinflamación.
El estudio concluye que el ginseng rojo coreano podría ser una intervención terapéutica prometedora para el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol, ya que restaura la memoria de trabajo espacial y mejora el deterioro cognitivo causado por el consumo crónico de alcohol.
