Científicos han hecho un hallazgo sin precedentes al observar cómo piezas de platino y cobre puros pueden curar espontáneamente las grietas causadas por la fatiga del metal, un fenómeno que ocurre cuando los metales sufren microgrietas debido a tensiones o movimientos repetidos. Estas grietas tienden a aumentar con el tiempo y pueden llevar a fallos catastróficos en infraestructuras y maquinaria, como en la aviación.
Los investigadores realizaron experimentos en los Laboratorios Nacionales Sandia de Nuevo México, aplicando una técnica que tiraba de las piezas metálicas a alta velocidad. Aunque al principio se formaron grietas, sorprendentemente, después de unos 40 minutos, el metal volvió a fusionarse por sí solo, un fenómeno que denominaron “soldadura en frío”. Esta soldadura en frío ocurre a nivel nanométrico y aún no se comprende completamente cómo controlar este proceso.
Aunque las piezas utilizadas en los experimentos eran de platino y cobre, los científicos creen que esta autocuración podría extenderse a otros metales e incluso aleaciones como el acero. Esto abre la posibilidad de crear materiales y estructuras autorreparadoras que podrían transformar la ingeniería, si se logra comprender y dominar completamente este proceso.
El estudio ha dejado abiertas importantes preguntas sobre si el proceso de autocuración también ocurre en el aire, ya que los experimentos se realizaron en un entorno de vacío en un microscopio electrónico. Si este fenómeno se produce en otras condiciones, tendría implicaciones significativas para la fatiga en vehículos espaciales y otras aplicaciones.
Los científicos destacan que la autorreparación de materiales es un campo prometedor, y aunque ya existen materiales autorreparables, como plásticos, este descubrimiento sobre los metales abre nuevas posibilidades en el diseño y desarrollo de materiales resistentes y seguros. Se estima que aplicaciones prácticas de este descubrimiento podrían tardar al menos una década en desarrollarse plenamente.
