Columnistas

Nacho Morales, el inquieto

Por Omar Zúñiga

DE PRIMERA MANO

LaFederación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA), es sin lugar a dudas FLACMA, el máximo organismo municipalista de Latinoamérica, que agrupa y representa a más de 16 mil 400 municipios y gobiernos locales de América Latina y el Caribe, así como a 33 asociaciones territoriales.

El breviario viene a cuento porque la tamiahuense Citlali Medellín ha sido presidenta de la Red Latinoamericana de Mujeres Municipalistas de FLACMA desde hace un buen rato y era la única persona veracruzana que había estado dando lata más allá de nuestras fronteras, haciendo grilla de altura, trascendiendo a la política de bajo nivel que desde hace unos cuatro años se hace en Veracruz.

Era, es la conjugación clave, porque hoy en día, en esa misma tesitura, de poner en alto no sólo el nombre de Veracruz, sino de México, ya no es una sola persona, son dos.

Recientemente nombrado vicepresidente de Desarrollo Social de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), Ignacio Nacho Morales fue electo como Co-Presidente de FLACMA.

Así es, el inquieto alcalde Altotonga, ese “pueblito de atardeceres arrebolados”, ha trascendido las fronteras nacionales para hacer grilla de alto nivel.

Nacho es un ejemplo de que cuando se quiere se puede y él ha dejado de lado la montaña de estiércol que han pretendido arrojarle para dedicarse de lleno a trabajar fuerte, dar resultados y en principio sacar a su gente del atraso en que fue sumida por el tristemente célebre Ernesto Ruiz Flandes, que llegó a la presidencia municipal abanderado por Movimiento Ciudadano, pero que al final se sintió con los arrestos de dejarlos colgados, irse por la libre y actualmente tener una denuncia por peculado por la que debe responder.

El caso es que tampoco hay que perder de vista que Nacho Morales es una persona de lealtades y en el ambiente tan extraño que permea en el PRI, no solo de cara al proceso de 2024, ha dicho fuerte y quedito que no le interesa el Comité Directivo Estatal (¿habrá cambio?), pero sabe perfectamente por quién va a trabajar, esté donde esté…, uuuffff.

Enhorabuena a Nacho, que ve coronados sus esfuerzos y seguramente no va a parar en trascender.

¡Qué barbaridad!

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