Uncategorized

RUIZCORTINADAS

Por Gustavo Ávila

Mucho se ha escrito sobre la amistas y sobre la rareza de tener un verdadeiro amigo; la amistad se puede dar incluso sin necesidad de frecuentarse.Pancho Dominguez era ese tipo de amigo, casi no convivimos pero me di cuenta que él era un buen amigo.Lo recuerdo cuando pasaba por mi casa y me saludaba con su voz cavernosa gritando A-V-I-L-A y se alejaba con grandes sancadas; que a lo mejor por eso le apodaron La momia.De ser un excelente jugador con Los Lagartos. Su salud se fue deteriorando hasta quedar postrado en su cama, allá en Alto Lucero donde residia.Para venir a las comidas que organizaban sus amigos tenia que alquilar un taxi y el chofer lo tenía que cargar para llevarlo a la mesa, para comer se tenía que ayudar con su propia mano para levantar el cubierto a la boca.Se que dos amigos lo iban a ver: Ezeqiuel y Quico Cortes? yo acompañé al Checo en dos o tres ocasiomes.Hace unos meses se adelanto. Descanse en paz ese gran amigo.