Barloventeando
Semana santa o cristiana. Relatos bíblicos persistentes
Dos mil años no son santos, Cristo merece reconocimiento
Créanlo o no, pero anoche tuve un sueño relacionado con el cristianismo, no puedo recordar los detalles pero en esencia intentaba entender la existencia de Cristo, su trágica experiencia y lo más sorprendente, con mitos, historias arregladas, perjurios, falsedades, traiciones y toda clase de pasiones propias del ser humano, la tradición o fe cristiana se ha mantenido por más de 2000 años, la precisión es imprecisa, pues los cambios en la determinación de calendarios confunde, pero con poco más o menos, lo que hoy, esta semana, tratan los cristianos de recordar, sucedió, o fue tan bien estructurado por los que impusieron la fe, que no ha podido ser desechada o desacreditada por los incrédulos, ateos o miembros de otras religiones.
Al margen de mi sueño, que parece confirmar mi eterna confusión, la razón por la que existiendo un ser espiritual todopoderoso, se dan en la existencia humana acontecimientos propios de seres crueles, que odian la humanidad, la cosa la resuelven los sacerdotes, atribuyendo a Cristo, el haber concedido al ser humano el libre albedrio, ni modo, cada quien su castigo o premio que puede lograr por buenas o malas acciones, ante ello, el libre albedrio se impone.
Yo fuì educado en la fe cristiana, pero lo que he vivido y experimentado me ha convertido en un ser un tanto dado al agnosticismo, siendo esta doctrina con tendencia a declarar inaccesible al entendimiento humano, toda noción de lo absoluto. Ni modo, creo que en este mundo en que vivimos lo único absoluto es la fenomenología creada por la naturaleza, en esas condiciones el creyente de cualquier Dios necesita identificarlo con la naturaleza, esa fenomenología de complicadísimos estadios, es inexplicables para la razón humana, los científicos buscan y logran acercarse a los fenómenos naturales que regulan nuestra existencia, pero siempre hay una porción de lo investigado que solo es aceptable, entendido como milagro, fenómeno dado merced a la mano de Dios.
Ya recuerdo parte del sueño, Dios es energía, ¿De qué clase?, ese es el problema, solo de pensar que todo en nuestro organismo se deriva de las ordenes que da el cerebro, este funciona merced a las interconexiones de las neuronas que por millones, tenemos en el cerebro, solo un ser poderosísimo, divino, es capaz de aplicar energía, para causar o provocar las ordenes o disposiciones del sistema neuronal que regula nuestros actos, la interconexión de neuronas se altera en forma ordenada, vía una descarga eléctrica que provoca la función de las neuronas, esa descarga implica la acción de una energía, esta brota en forma espontánea, o tal vez, se dé esa función energética neuronal por la acción divina, solo aceptando así esta función energética, podemos entender o necesitamos aceptar, que existe un Dios natura, generador de todos los fenómenos que involucran nuestras acciones, ese fue el sueño en síntesis, Dios es natura, regulador de la energía cerebral que provoca el que funcionemos, sin entender por qué, millones de neuronas se conectan ordenadamente para que podamos funcionar. Dios al ser natura, es sobrenatural, milagroso. “AGUAS”
1 de abril de 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf
