El subsecretario de Seguridad Pública, Luis Rodríguez Bucio, ha informado en una conferencia de prensa que las ocho mujeres colombianas que presuntamente fueron retenidas en Tabasco no fueron víctimas de delitos y permanecieron en el lugar de la fiesta por su propia voluntad hasta el día en que fueron encontradas, el 13 de enero pasado. Rodríguez Bucio destacó que las mujeres negaron haber sido secuestradas o retenidas en contra de su voluntad y que una de ellas incluso hizo un video declarando que estuvo bajo los influjos del alcohol. El subsecretario proporcionó un informe detallado sobre los eventos desde el 12 de enero, cuando el consulado colombiano presentó una denuncia por presunta desaparición.
En el video compartido en redes sociales, una joven identificada como Mariana García Muñoz afirmó que estaban en el lugar de la fiesta de manera voluntaria y que no sabían que eran buscadas por las autoridades. El subsecretario informó que las mujeres fueron ubicadas en un motel en Cárdenas, Tabasco, durante operativos realizados por el Ejército, la Guardia Nacional y otras autoridades el 13 de enero. Posteriormente, fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM), ya que son personas extranjeras. Según el gobierno, las mujeres se dedican al servicio de acompañamiento y fueron contratadas para la fiesta a través de un chat.
En relación con las acusaciones sobre una red de trata de personas vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el informe del gobierno no mencionó estas conexiones con el crimen organizado. La Fiscalía de Tabasco realizó entrevistas a las mujeres, quienes manifestaron no haber sido víctimas de un delito. Se ordenaron medidas de protección y resguardo para las mujeres, y se destacó que solo dos de ellas tienen vigente su estadía en México, mientras que a seis ya se les venció el permiso. Siete ingresaron legalmente al país, y solo una no fue registrada al entrar, quedando en calidad de refugiada mientras se revisa su caso.