Este jueves, en el estado de Washington, se interpuso una demanda colectiva contra Boeing en relación con el incidente ocurrido en el vuelo 1282 de Alaska Airlines la semana pasada. Los demandantes, en representación de los pasajeros afectados, argumentan que el suceso no solo causó daños físicos a algunos de los pasajeros, sino que también generó traumas emocionales generalizados entre la mayoría, si no todos, los ocupantes de la aeronave.
La demanda describe en detalle cómo el vuelo, que se dirigía de Portland a Ontario (California), tuvo que regresar al aeropuerto internacional de Portland después de que el tapón de fuselaje estallara en pleno vuelo. Se detallan las condiciones aterradoras en las que los pasajeros se encontraron, con cuerpos magullados, dificultades para respirar y una situación de pesadilla que dejó a todos a bordo aturdidos y aterrorizados.
El documento legal sostiene que Boeing asume la responsabilidad no solo de la seguridad del diseño de la aeronave, sino también de proporcionar instrucciones de mantenimiento adecuadas y garantizar la aeronavegabilidad continua. Se espera que la demanda busque compensación por diversos daños, que van desde lesiones físicas hasta traumas emocionales, así como gastos médicos, pérdida de salario y otros costos asociados a la cancelación de planes de viaje.
Además de las lesiones informadas, la demanda destaca la angustia mental generalizada experimentada por los pasajeros, subrayando el impacto emocional duradero del incidente. Se solicita un juicio para evaluar y determinar la cuantía de los daños sufridos por los demandantes. Hasta el momento, Boeing no ha realizado comentarios en relación con la demanda.