El módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic está programado para regresar a la Tierra después de un fallido intento de llegar a la Luna. La nave, que llevaba a bordo la misión Colmena de la UNAM, se espera que impacte en la atmósfera terrestre alrededor de las 15:00 horas sobre el sur del Océano Pacífico el jueves 18 de enero.
El regreso de Peregrine a la Tierra se produce después de alcanzar la distancia lunar a pesar de experimentar una anomalía de propulsión. A medida que el módulo retrocede hacia la Tierra, Astrobotic, en colaboración con la NASA, ha desarrollado un plan para garantizar que el impacto sea lo más seguro posible.
Astrobotic ha afirmado que Peregrine ha sido posicionado para un reingreso seguro y controlado sobre un área remota del Pacífico Sur. Han tomado medidas para minimizar los riesgos, incluidos encendidos de motores y ajustes de la actitud de la nave espacial para dirigirla hacia el océano.
Pese a la fuga de combustible que surgió después del lanzamiento, el equipo de Astrobotic ha monitoreado de cerca la situación y asegura que no hay peligros anticipados en el retorno de Peregrine a la Tierra. El módulo de aterrizaje lleva consigo 20 cargas útiles para varios clientes, incluida la NASA, pero el objetivo de llegar a la Luna se vio frustrado debido a la fuga de combustible causada por una rotura en el tanque de oxidante.