O P I N I O N
Una de tantas situaciones que se han criticado del comportamiento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante su periodo de gobierno, ha sido el no realizar viajes al extranjero, como es lo normal en los presidentes de los países del mundo.
Inclusive, ha enviado representantes en algunas ocasiones en las que normalmente los asistentes son los mandatarios de los países invitados, como ha sucedido con el Foro Mundial en Davos, Suiza.
Por lo que es de llamar la atención, este segundo viaje a los países de Centro América, como Guatemala, Honduras, El Salvador y la caribeña isla de Cuba.
Siendo que la primera vez que visitó la región fue solamente a El Salvador, Venezuela y Cuba. Viaje que hasta donde se tiene conocimiento el único objetivo fue ir a regalar dinero de México y los mexicanos a estos países, así: El Salvador, 30 millones de dólares, y hasta donde se sabe las mismas cantidades para Venezuela y Cuba, todos integrantes del conocido por sus tendencias comunistas del llamado Foro de Sao Paulo.
Acción la expuesta, hasta donde se sabe, no se ha informado a los mexicanos de donde salió el dinero que se regaló, así como también quién lo autorizo. Ya que este tipo de “altruismo político internacional”, antes de poder llevarse a cabo, debe por lo menos contar con la autorización de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que es uno de los tres poderes de este país que constitucionalmente tiene la responsabilidad de autorizar como se maneja el dinero de México y los mexicanos. Por lo que sí el regalo del dinero que se hizo en el primer viaje a los países visitados no contó con el aval de los legisladores federales de México, entonces la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tiene la obligación de investigar, quién lo autorizó y de donde salieron los dineros. Situación que hasta el momento todo indica no se está haciendo.
Por lo que corresponde a esta segunda gira de trabajo de AMLO a la región, también tuvo como objetivo el ayudar a los países que visitó. En Guatemala, el saldo a favor de ese país fue la inclusión de 25 mil de sus habitantes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Lo que hace suponer que aquí en México todos los habitantes tienen resuelto el problema de la atención a la salud por parte del Estado Mexicano, lo que lamentablemente no es así. Para El Salvador, el compromiso fue apoyarlo en su combate al crimen organizado. Apoyo que seguramente no será de: “Abrazos y no balazos”, que aquí ha dado resultados totalmente nefastos y que contrasta totalmente con la política aplicada por el presidente Bukele, en la solución de este problema en su país. Y por lo que corresponde a Cuba, lo único que trascendió fue la inútil contratación de 500 médicos de la Isla, para que vengan a trabajar a México, como si aquí, no hubiera el número suficiente de médicos y especialistas, además de la gran cantidad de profesionales de esta rama que se quedaron sin trabajo al considerar, erróneamente, el actual gobierno, que la pandemia está llegando a su fin. A lo anterior hay que sumar las becas a 62 mil centroamericanos de parte de la erróneamente llamada cuarta transformación (4T), a través de los programas sociales: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Sí en esta ocasión hubo regalo de dinero de México y los mexicanos a estas naciones, hasta el momento esta información no ha trascendido, pero aunque no sea así, el saldo para México y los mexicanos de esta segunda gira presidencial por países integrantes del Foro de Sao Paulo, es negativo por donde se le analice. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. [email protected] (Fech. Púb. Lun. 16-mayo-22)