En la calle Icazo a un costado de El Sardinero el agua subió casi un metro, con lo que los autos estacionados flotaban.
Al paso de camiones de pasaje y pipas el agua hacía olas y los autos flotaron causando asombro entre los pasajeros de los autobuses de transporte público.
Más tarde, los carros quedaron mal estacionados y al punto llegaron diversas compañías aseguradoras para iniciar el proceso de evaluación de los daños.