La NASA ha alcanzado un logro extraordinario al enviar un video desde el espacio profundo a la Tierra utilizando tecnología láser. Este innovador experimento se llevó a cabo como parte de la misión Psyche de la NASA, donde un video de alta definición protagonizado por un gato llamado Taters fue transmitido a una distancia de casi 31 millones de kilómetros. Este hito marca la primera vez que la NASA utiliza comunicaciones láser para enviar contenido visual desde el espacio, abriendo nuevas posibilidades para la transmisión de datos en futuras misiones espaciales.
El video de 15 segundos, en el que Taters, el juguetón gato atigrado naranja, persigue un puntero láser, fue codificado con un láser infrarrojo cercano y transmitido desde la nave espacial Psyche al telescopio Hale del Observatorio Palomar del Instituto Tecnológico de California. La distancia entre la nave espacial y la Tierra durante esta transmisión fue 80 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, y el láser tardó solo 101 segundos en llegar.
Este logro es parte del experimento Deep Space Optical Communications (DSOC), que tiene como objetivo demostrar la capacidad de transmitir videos de banda ancha a través de distancias astronómicas. La tecnología láser utilizada en este experimento puede enviar datos a una velocidad entre 10 y 100 veces más rápida que los sistemas tradicionales de ondas de radio. Este avance tecnológico podría revolucionar la forma en que se manejan los datos, las imágenes y los videos durante las futuras misiones interplanetarias.
Además de marcar un importante paso en las comunicaciones espaciales, este experimento resalta el compromiso de la NASA con el desarrollo de comunicaciones ópticas como un elemento esencial para cumplir con las necesidades futuras de transmisión de datos. La misión Psyche, que se lanzó en octubre, tiene como objetivo observar un asteroide metálico entre las órbitas de Marte y Júpiter durante los próximos seis años.
Este emocionante avance tecnológico no solo impulsa la exploración espacial sino que también refuerza la importancia de la comunicación óptica en la búsqueda de objetivos científicos y de exploración en el espacio profundo.