El ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, emitió una advertencia contundente el domingo, declarando que Estados Unidos no vacilará en tomar medidas militares contra cualquier país u organización que intente agravar la situación en Medio Oriente, específicamente en el contexto del conflicto entre Israel y Hamas. Durante su participación en ABC News, Austin expresó su firme postura en contra de cualquier intento de ampliar las hostilidades en la región, subrayando la determinación de su país de defender sus intereses y proteger a sus ciudadanos en la región.
El secretario de Defensa manifestó su preocupación por la posibilidad de una escalada significativa de ataques dirigidos hacia las tropas estadounidenses y los ciudadanos estadounidenses en la zona. En vista de esta situación, reafirmó la disposición de Estados Unidos para tomar todas las medidas necesarias con el fin de mantener a sus tropas en una posición segura y garantizar una respuesta efectiva frente a cualquier amenaza inminente.
Las declaraciones de Austin surgieron poco después de que el Departamento de Defensa anunciara planes para fortalecer su presencia militar en la región en respuesta a lo que denominaron como escaladas de Irán y sus fuerzas asociadas. En este contexto, se informó que se implementarían un sistema de defensa antimisiles de gran altitud (THAAD) y varias baterías de cohetes tierra-aire Patriot en la región. Además, se enfatizó que se mantendrían fuerzas militares adicionales en estado de predespliegue, con el propósito de mejorar su nivel de preparación y capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad.
Austin destacó que estas medidas se diseñaron para fortalecer los esfuerzos regionales de disuasión y para brindar apoyo a la defensa de Israel, subrayando la postura de Estados Unidos en la región y su compromiso de garantizar la estabilidad y seguridad en medio de la creciente tensión.