Mediante una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, Karla Quintana anunció su renuncia irrevocable y con efecto inmediato a su cargo como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Quintana atribuyó su decisión a “los contextos actuales”.
Quintana compartió la carta en sus redes sociales, destacando su experiencia al frente de la institución como un reto y un honor. Durante su gestión, se establecieron los fundamentos de una institución, un sistema y una política pública para la búsqueda de personas desaparecidas y la identificación humana. En este proceso, trabajó en conjunto con familias, autoridades federales y locales, así como con miembros comprometidos del servicio público y la comunidad científica internacional.
La renuncia de Quintana se produce en un momento en que la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, puso de relieve la urgencia de los desafíos en torno a la desaparición de personas en México. En su carta al presidente, Quintana destacó que el Estado mexicano debe continuar enfocándose en una política integral que aborde la prevención, búsqueda y lucha contra la impunidad, para garantizar los derechos a la verdad y la justicia de las personas desaparecidas, sus familias y la sociedad en general.
Fuentes confirman que la renuncia tuvo lugar mientras se llevaba a cabo un censo para actualizar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
Organizaciones de derechos humanos, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, expresaron pesar por la renuncia de Quintana y reconocieron su labor. Sin embargo, manifestaron preocupación por la posibilidad de que los cambios en la Comisión Nacional de Búsqueda puedan ser utilizados para revertir avances o manipular el Registro para presentar una disminución ficticia en los índices de desapariciones, especialmente en periodos electorales.