Un trágico incidente ocurrió en la isla griega de Eubea mientras se luchaba por controlar un devastador incendio forestal. Un avión cisterna Canadair, utilizado para combatir el fuego, se estrelló en la falda de un monte cerca de la localidad de Platanistós. A bordo de la aeronave se encontraban el piloto y el copiloto.
Según las autoridades, basándose en imágenes del accidente, la aeronave impactó contra un árbol con el ala derecha durante la fase de liberación de agua, lo que cortó el flotador derecho y provocó una inclinación que finalmente causó el siniestro.
Aunque todavía no se ha confirmado si hay víctimas mortales, las labores de rescate se están viendo dificultadas debido a que el lugar del accidente es de difícil acceso.
En videos captados por medios locales, se puede observar el momento del estrellamiento, seguido de una gran explosión. Inmediatamente después del accidente, otras aeronaves comenzaron a arrojar agua desde el aire para intentar extinguir el fuego causado por la explosión, ya que el área resultaba inaccesible para las fuerzas terrestres.
Este trágico suceso se enmarca en una ola de calor que afecta a diversas regiones del sur de Europa y el norte de África, provocando incendios forestales en varios países. Grecia, Italia y Argelia han sido particularmente afectados, con pérdida de vidas humanas, extensas áreas calcinadas y evacuaciones masivas.
Las altas temperaturas y el viento han exacerbado los incendios, generando condiciones propicias para su rápida propagación. En Grecia, las altas temperaturas han alcanzado niveles extremos, y el fuego ha destruido miles de hectáreas de terreno forestal y agrícola en todo el país. En la isla de Rodas, un incendio ha estado fuera de control durante ocho días consecutivos, resultando en la evacuación de miles de personas y turistas.
En este contexto, los equipos de bomberos y los servicios de emergencia enfrentan un arduo trabajo para contener y extinguir los incendios que amenazan la vida y los ecosistemas en estas regiones afectadas.