Veracruz

Explica IMSS Veracruz sur causas de candidiasis oral

La candidiasis oral es más común en bebés, personas con sistemas inmunitarios
debilitados y aquellos que usan prótesis dentales.

La coordinadora auxiliar de Estomatología del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) en Veracruz Sur, Mariela Sánchez Mendoza, destacó diversos
factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar candidiasis oral.

La candidiasis oral también conocida como candidiasis bucal, es una infección
micótica que afecta la cavidad oral y la garganta. Esta condición se produce
debido al crecimiento excesivo del hongo Candida albicans, el cual normalmente
se encuentra en cantidades reducidas en la boca, el sistema digestivo y la piel.

Entre estos se incluyen el uso prolongado de antimicrobianos, una gestión
deficiente de la diabetes, sistemas inmunitarios debilitados debido a
enfermedades como el VIH/SIDA o el cáncer, la utilización de esteroides
inhalados para el asma, tratamientos de radioterapia en la cabeza y el cuello, y el
empleo de prótesis dentales deficientemente ajustadas o higienizadas.

Los síntomas frecuentes de la candidiasis oral comprenden la aparición de
manchas blancas cremosas en la lengua, el paladar, las encías o el interior de las
mejillas, enrojecimiento o inflamación en las áreas afectadas, sensación dolorosa
o de quemazón en la boca y la garganta, así como la pérdida del gusto o cambios
en la percepción del sabor de los alimentos.

“Es de suma importancia buscar atención médica o dental desde los primeros
síntomas para obtener un diagnóstico adecuado”, afirmó la estomatóloga.

En términos generales, el tratamiento habitualmente incluye el empleo de
antifúngicos tópicos, como enjuagues bucales o pastillas masticables; en casos
más severos o persistentes, puede ser necesario recetar antifúngicos orales.

Sánchez Mendoza enfatizó la relevancia de mantener una buena higiene bucal,
en complemento al tratamiento médico, para prevenir la candidiasis oral.

Algunas medidas preventivas que se deben tomar incluyen cepillarse los dientes
dos veces al día, utilizar hilo dental de manera diaria, limpiar o remojar las
prótesis dentales siguiendo las indicaciones del odontólogo, evitar el uso prolongado de antimicrobianos sin la recomendación de un profesional médico y
mantener un adecuado control de la diabetes, en caso de que sea aplicable.