A poco más de una semana de haberse efectuado la jornada electoral de mayor importancia para México del presente siglo XXI, aún persisten comentarios no solamente en los medios de comunicación, sino también en las pláticas cotidianas de quienes se interesan por el futuro del país, sobre el tema que puede para algunos ser importante, pero para otros no, que es: ¿Quién fue el triunfador o perdedor en la elección?
Obviamente que la respuesta depende según a través del cristal con que se mire. Para algunos el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), apoyado por los partidos de su alianza, el desprestigiado y tramposo Verde Ecologista de México (PVEM) y el fantasmal del Trabajo (PT). Para otros, la Coalición “Va por México”, integrada por los partidos políticos Revolucionario Institucional (PRI); Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). Así como también hay quienes opinan viendo la situación con más profundidad y objetividad, y le dan el triunfo al atacado indebidamente Instituto Nacional Electoral (INE) y por consecuencia a la incipiente democracia que vivimos en este país.
En cuanto a quien o quienes fueron los perdedores, también se debe aplicar el dicho de que todo depende a través del cristal con que se mire. Pero la realidad es que estamos hablando de política y de la inteligencia que se necesita para trabajar en este difícil ambiente. Inteligencia que se ha visto que entre los integrantes de la deteriorada llamada cuarta trasformación (4T), que ocupan los principales cargos en el Gobierno Federal, tanto administrativos como los de elección popular, carecen. Así como el importante ingrediente que es la preparación, especialmente la académica. Lo que los llevó a perder, conjuntamente con su torpe forma de actuar varios millones de votos y por tanto diputaciones federales en la presente elección.
Con lo que hasta el momento sino sucede otra cosa, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión quedaría conformada así: “Juntos Haremos Historia” (Morena, PVEM, PT y PES), que en la LXIV Legislatura tenían 332 posiciones, ahora en la LXV tendrán 281. Y “Va por México” (PRI, PRD y PAN), que en la LXIV tenían 168 curules, ahora en la LXV tendrán 219. Con lo que automáticamente el gobierno de la 4T pierde la mayoría calificada (333 asientos), y por tanto la cómoda aventajada, posición de poder, que le permitía llevar a cabo al momento, en la forma y como quería, reformas constitucionales. Con lo que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya no podrá a capricho personal continuar destruyendo esta gran nación. A partir de ahora, le guste o no, tendrá que negociar con sus adversarios, que por lo que se ve, no solamente lo son el PRI, PAN y el PRD. Sino también el corrupto y acomodaticio PVEM, que según las declaraciones del también desprestigiado y acomodaticio ex gobernador del Estado de Chiapas y actual senador Manuel Velasco, está ya viendo la posibilidad de aliarse con aquellos que le dejen más ganancias políticas que ellos saben muy bien convertir en económicas.
La pérdida anterior, solo ocupándonos de lo sucedido en la Cámara de Diputados Federal y no de la debacle que también tuvo AMLO en la codiciada Ciudad de México (CDMX), gobernada por los partidos de izquierda de este país, desde hace ya más de 22 años y que pierde contundentemente ante la coalición “Va por México” al dejar de controlar los gobiernos de 10 de 16 municipalidades. Sus avances fueron en las gubernaturas, pero no en las que le interesaban, por cuestiones económicas principalmente, así como importancia desde el punto de vista político.
Pero lo realmente de mayor importancia en la pasada jornada electoral (6-junio-21), era sin lugar a dudas el mantener el control en el llamada Cámara Baja del Congreso de la Unión, en lo que fracasó rotundamente y es lo que lo tiene bastante enojado, pues de ese control dependía el avance de su proyecto dictatorial, el que por el momento ya se ve frustrado, junto con sus otras locuras de obras sin sentido y que tanto le están constando al país. Por lo que, queda bastante claro quien fue realmente el gran perdedor de la pasada contienda electoral, quiéranlo aceptar o no, sus adoctrinados seguidores. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. [email protected]