Elementos de la Policía Estatal de Coahuila, específicamente del Grupo de Reacción, llevaron a cabo un operativo en las brechas que colindan con el estado de Nuevo León. En una sorprendente vuelta de los acontecimientos, los agentes se encontraron con un grupo de al menos tres jirafas que vagaban por la zona entre los municipios de Juárez y Progreso.
Este insólito hallazgo ha generado gran interés y preocupación, dado que no es común observar estos majestuosos animales en esta región del norte de México. Las jirafas, que son nativas de África, suelen ser objeto de tráfico ilegal, lo que plantea interrogantes sobre su origen y cómo llegaron a ese lugar específico. Fuentes informaron que el precio de cada jirafa oscila entre $800,000 y $1,600,000 pesos mexicanos, lo que podría indicar que estas criaturas han sido capturadas o adquiridas de manera ilegítima.
Ante la situación, los elementos de la policía decidieron dar aviso a la Secretaría de Medio Ambiente, así como a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Coahuila (PROPAEC), para asegurar la correcta intervención y seguimiento del caso. Es fundamental determinar si las jirafas pertenecen a algún rancho en las cercanías o si se encuentran en riesgo debido a su inusual presencia en un entorno que no les es propio.
Las autoridades ambientales están ahora trabajando para esclarecer la situación y garantizar la protección de estas especies, promoviendo así la conservación de la fauna silvestre y evitando cualquier tipo de tráfico ilegal que pueda poner en peligro su bienestar. Este incidente subraya la importancia de la vigilancia y la colaboración entre diferentes entidades gubernamentales para salvaguardar el patrimonio natural del país.