Presencia.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su “profunda preocupación ante la gravedad de los recientes hechos que acentúan una polarización sin precedentes” derivado de la reforma al Poder Judicial.
En un comunicado en redes sociales, la CEM apuntó que los recientes hechos “acentúan una polarización sin precedentes en torno al marco legal y a ala armonía entre los distintos poderes del país”.
Los obispos de México apuntaron que la reforma constitucional al Poder Judicial “debe ser más ampliamente discutida y analizada por parte del Poder Legislativo, siguiendo el principio de subsidiariedad, pilar fundamental de la doctrina de la Iglesia católica, que reconoce y promueve la participación de todos los actores sociales en las decisiones que afectan a la comunidad”.
Alertó que “la falta de diálogo y acuerdo entre los diversos poderes del Estado respecto a las disposiciones judiciales puede generar consecuencias graves para la convivencia social y el orden institucional, comprometiendo la confianza en nuestro país y amenazando la estabilidad del Estado de Derecho”.
La CEM (que preside Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey), hizo un exhorto a todos los actores políticos y sociales, inspirados en los principios de la doctrina social de la Iglesia, a recuperar el diálogo constructivo.
La reforma al Poder Judicial fue publicada el 15 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación por en entonces mandatario Andrés Manuel López obrador.
Dicha reforma tiene como principal premisa la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado en claro desde el inicio de su mandato que la reforma judicial seguirá su curso y que en 2025 el pueblo de México elegirá a la mitad de sus juzgadores, entre ellos a todos los ministros de la Corte.(Con información de López-Dóriga Digital)
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Veintitrés intelectuales galardonados con el premio Nobel de Economía publicaron una carta en la que respaldan la candidatura presidencial de la demócrata Kamala Harris y critican la agenda económica de su rival republicano, Donald Trump, y concretamente su propuesta de tarifas arancelarias. “Los firmantes creemos que Kamala Harris sería una mucho mejor administradora de nuestra economía que Donald Trump y apoyamos su candidatura”, indican los economistas, que son siete más que los que firmaron una carta en junio pidiendo el voto para la reelección del presidente Joe Biden antes de que se retirara. Entre ellos figuran premiados recientes como Daron Acemoglu y Simon Johnson, (2024), y los más veteranos son Robert Merton (1997) y Joseph Stiglitz y George Akerlof (2001). En las dos últimas elecciones de 2016 y 2020, numerosos economistas, incluyendo también premios Nobel, ya firmaron cartas pidiendo al electorado no votar a Trump, entre otras cosas por su agenda económica. En esta ocasión, los reputados expertos reconocen que los programas económicos de Harris y Trump no se conocen por “completo”, pero dicen que les basta con sus declaraciones y “lo que han hecho en el pasado”.
De Harris, señalan su énfasis en políticas para “fortalecer la clase media, mejorar la competitividad y promocionar el emprendimiento“, y consideran que mejorarán la “salud, inversiones, sostenibilidad, resiliencia, oportunidades de empleo y equidad” del país. De Trump, afean su agenda “contraproductiva” y critican “los altos aranceles incluso en bienes de nuestros amigos y aliados”, así como los “recortes fiscales regresivos para corporaciones y personas (que) llevarán a precios más altos, déficits más grandes y mayor desigualdad”. “Entre los determinantes más importantes del éxito económico están el imperio de la ley y la certidumbre económica y política, y Trump amenaza todo esto”, apostillan.(Con información de EFE)..