Café de mañana
Hace menos de treinta años (1996), en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, se conceptualizó la soberanía alimentaria, impulsada por “Vía Campesina”, movimiento mundial de campesinos y pueblos rurales en defensa de sus derechos.
La soberanía alimentaria es el derecho de todos los pueblos a definir sus políticas agrícolas y alimentarias, con el objetivo de priorizar la producción local y el acceso a alimentos saludables.
Este concepto busca fortalecer la capacidad de las comunidades para controlar su propio sistema alimentario, en lo agrícola, el acceso de los campesinos a la tierra, el agua, las semillas y el crédito, sin dejar de luchar contra los organismos genéticamente modificados (OGM) —plantas, animales o microbios alterados a través de técnicas de ingeniería genética—, los cuales, para efectos de consumo humano, requieren autorización de la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), y sin dejar de mantener el agua como un bien público en todas las comunidades.
Lo anterior se traduce en reconocer que la soberanía alimentaria ha cambiado la forma en la que el mundo entiende la pobreza y el hambre. México y Veracruz así lo estarían visualizando y atendiendo, desde mi particular enfoque y análisis.
El más reciente Censo Agropecuario 2022, realizado por el INEGI, en su informe “Conociendo México”, nos dice que en Veracruz, de cada 100 productores agropecuarios, 43 son considerados indígenas. Además, de ese universo, el 56.42% habla alguna lengua indígena y el 43.58% no habla ninguna.
La medición arroja producción de madera (pino, encino, oyamel y otras especies forestales maderables), cría de animales (bovinos, porcinos, gallos, gallinas, pollos, pollitos, ovinos, caprinos y colmenas), entre otros.
En los resultados definitivos del censo se menciona que, a nivel nacional, se producen 64.1 millones de toneladas de los principales cultivos industriales, siendo el de caña de azúcar el que concentra 59.6 millones de toneladas, lo que coloca a Veracruz en primer lugar con el 35% de la producción nacional.
En términos de producción y superficie sembrada en Veracruz, hay dos rubros: “los principales cultivos anuales” (el maíz blanco, el maíz forrajero y la papa) y “los principales cultivos perennes” (la caña de azúcar, la naranja y el café).
El Programa Nacional de Soberanía Alimentaria busca acercar a las familias a una alimentación sustentable y saludable con precios accesibles bajo el esquema de una “Alimentación para el Bienestar”, dado a conocer por la presidenta Sheinbaum. Este programa también busca fortalecer la comercialización de productos como el cacao, la miel y el café, lo que posiciona a Veracruz en ese radar. Es probable que desde la SEDARPA y la SEDECOP, la gobernadora Rocío Nahle haga lo necesario para destacar a la entidad, sin descartar la interrelación con las secretarías de Salud y Educación, al menos.
La anunciada fusión de Segalmex y Diconsa dará origen a Alimentación para el Bienestar, institución cuyo objetivo será comercializar productos e impulsarlos, en especial el cacao, la miel y el café, a partir de producir lo que se consume mediante las “Tiendas Bienestar para Generar Felicidad”.
La vocación agrícola de Veracruz lo distingue, tanto por la calidad de sus productos dentro y fuera de México, como por la extensa cultura en torno a algunos de ellos.
Seis de los 32 estados de la república —entre ellos Veracruz— concentran el 65.1% de la producción de los principales frutos: coco, cacao, aguacate, fresa, guayaba, limón, mango, manzana, naranja, nuez, papaya, piña y plátano. En México, estos productos suman una producción de 18.3 millones de toneladas.
En términos de género, en el campo hay 3,134,210 personas trabajando: 2,841,580 hombres (90.7%) y 292,630 mujeres (9.3%).
Las actividades agrícolas, pecuarias, forestales y pesqueras, así como los diversos cultivos que sitúan al estado entre los primeros lugares, ya deberían traducirse en un mayor beneficio para las familias del campo, considerando la potencialidad del suelo veracruzano y el recurso hídrico, del cual otros estados ya carecen.
DE SOBREMESA
Veracruz cuenta con un gran inventario agropecuario en su conjunto, y debe, de una vez por todas, traducirse esto en un mejor desarrollo económico en la producción de alimentos, sumándose a lo anunciado por la presidenta Sheinbaum.
¡ES CUANTO!