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Cultura, Arte y Patrimonio

Por: Sabino Cruz V.

Cultura, Arte y Patrimonio
Heme aquí de nuevo, por enésima vez, tratando de llamar la atención de los candidatos a los puestos
de elección que este año están en disputa, sobre la importancia, necesidad, inteligencia de incluir en
sus agendas proselitistas lo cultural, lo artístico, y ahora agrego lo patrimonial. Intento, espero no
fallido esta vez, de hacer que volteen los ojos hacia un grupo numeroso de intérpretes, ejecutantes,
compositores, creadores, dramaturgos, escritores, poetas, gestores, promotores, traductores,
investigadores, docentes, administradores, directivos, que también votan. Sin pasar por alto los
bienes patrimoniales edificados, literarios, religiosos, artísticos, culturales, naturales y subacuáticos;
que si bien por si solos no emiten votos, pero si son fuentes generadoras de riqueza, empleo, orgullo,
identidad y cohesión, tanto de los herederos directos como del resto de la nación que los resguarda.
Perdón por insistir. Ya saben cómo soy de obsesivo, compulsivo y permisivo, pero eso de que
observes que los candidatos, no hacen diferencia entre cultura y arte, entre cultura y bienes
patrimoniales, entre arte y patrimonio, hace que uno levante la ceja. Más si, para el caso de Veracruz,
con su capital Xalapa, nativos como avecindados saben, sabemos que lo cultural, artístico y
patrimonial es el sello distintivo de la casa.
No está en mi ánimo dar cátedra sobre la diferencia y/o semejanza de lo arriba señalado, pero
considero que tanto los notables y connotados, (re) creadores, investigadores, analistas,
recopiladores, difusores de los signos que conforman el Ethos del veracruzano, como aquellos que
aprecian, disfrutan, resguardan los acervos, son electores de calidad y potenciales votantes para
hacer que las cosas sigan como están o que cambien.
Pero no solo eso, ellos y ellas, forman parte, la gran mayoría, de los aspiracionistas mal vistos por
este régimen, algunos arrepentidos por haber dado el voto de confianza a los que hoy gobiernan,
otros enojados por la reducción de presupuesto para el sector, así como la eliminación de programas
y/o subsidios. Sirva de ejemplo la propuesta de no transferir recursos del presupuesto a ninguna
organización de la sociedad civil… [para] terminar en definitiva con la intermediación que ha
originado discrecionalidad, opacidad y corrupción. (memorándum 0001 el 14 febrero de 2019.
Tomado de Jaime Chabaud Magnus. Milenio, 5 abril 2024, p. 26).
Decía al principio que “por enésima vez” ando de defensor de las causas perdidas, es decir ando de
vocero del sector de las artes, la cultura y los bienes patrimoniales, empezando por que en las
plataformas electorales de los candidatos para el estado de Veracruz, lo cultural, artístico y
patrimonial, duerme el “sueño de los justos”, es decir siguen esperando sean igual de importante,
urgente y prioritario como lo es la salud, la alimentación, la seguridad, la vivienda, el alumbrado
público, las banquetas y drenajes.
Nadie en su sano juicio cuestiona recuperar la paz y seguridad, el combate a la extorción y el cobro,
el apoyo y protección a la mujer, la atención médica, hospitalaria y surtido de recetas, incentivar la
inversión nacional e internacional, convertir a Veracruz en el destino favorito del turismo global,
garantizar el abasto de agua para consumo humano en todos los hogares, así como la cobertura
para todos de Internet, electricidad, entre otras muchas necesidades. ¡Claro! que se tienen que
atender; peroooooooooo, ya lo dijo el filósofo, no solo de pan vive el hombre [y la mujer] y de todos
los servicios que aseguren una buena calidad de vida.
Señoras y señores candidatos(as) a cualquier puesto de elección popular, el que no sepan, por
ignorancia u omisión, que por, para y con el Arte, “se han creado estilos, principios estéticos, escuelas
de nivel medio, superior y posgrado. Hombres y mujeres con sus creaciones han trascendido su
humana mortalidad, traspasando su tiempo y espacio. Ellas y ellos son ampliamente (re)conocidos”
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(), en tanto que ustedes, algunos a penas los conocen en su casa.
Como tampoco les debe ser ajeno que con sus obras ―de cualquier naturaleza y soporte material―
desde el origen de los tiempos, nos han humanizado a través del habla, la escritura y todos los signos
adjetivados creados para reunirnos entorno a ellos como un acto propiciatorio, para admirarlos y
deleitarnos, para conservar en la memoria las gestas de hombres y mujeres.
Sean más incluyentes, más sensibles y más solidarios, pero, principalmente, más inteligentes: los
aspiracionistas llevaron al poder a quienes hoy (des) gobiernan, ellos (entre los que me incluyo) van
a decidir estas elecciones. ¡Es cuanto!