Ofelia Hernández Salas, conocida como “Doña Lupe”, ha sido entregada a las autoridades de Estados Unidos (EEUU) debido a su presunta participación en el tráfico de personas. Esta mujer de 61 años, líder de una organización criminal de contrabando, mantenía vínculos con el Cártel de Sinaloa, lo que la convirtió en un objetivo importante para la justicia estadounidense.
La extradición de “Doña Lupe” a las autoridades de EE. UU. tuvo lugar el 5 de septiembre, y ese mismo día estaba programada su comparecencia inicial ante el Tribunal Federal de Phoenix, Arizona, donde enfrenta cargos relacionados con el tráfico de personas.
La fiscal general de la División Penal del Departamento de Justicia, Nicole M. Argentieri, elogió el trabajo de la Fuerza Operativa Conjunta Alfa por su labor en desmantelar grupos delictivos transnacionales involucrados en el contrabando de migrantes hacia EE. UU. Argentieri destacó que esta extradición es resultado de la coordinación entre el Departamento de Justicia y las autoridades mexicanas encargadas de hacer cumplir la ley.
Ofelia Hernández Salas comenzó su carrera delictiva en la década de 1990, a los 28 años, principalmente dedicándose a la falsificación de identidades. Fue detenida por primera vez en marzo de 2008 en el condado de Orange, EE. UU., por ingresar al país sin autorización. Posteriormente, en 2012, fue deportada a México después de cumplir una condena de 18 meses de prisión y tres años de libertad supervisada.
Su más reciente captura ocurrió el 16 de marzo de 2023 en Mexicali, Baja California. Según el Departamento del Tesoro de EE. UU., “Doña Lupe” lideraba una organización de contrabando de personas llamada “Hernández Salas”, con sede en Mexicali. Desde al menos 2018, se desempeñaba como “pollera”, ayudando a cruzar ilegalmente a miles de personas desde México hacia EE. UU.
La organización de Ofelia conspiró para transportar migrantes de 19 países, incluyendo Bangladesh, Yemen, Pakistán, Eritrea, India, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Rusia y otros. Las autoridades estadounidenses estiman que las víctimas pagaron entre $10,000 y $70,000 por los servicios de contrabando.
“Doña Lupe” también está involucrada en la falsificación de documentos y la corrupción en México para introducir ilegalmente a migrantes en EE. UU. a través de la frontera sur y mantiene vínculos con el Cártel de Sinaloa, según el Departamento del Tesoro. Para facilitar el traslado de los migrantes, utilizaba hoteles como el Hotel Plaza y el Hotel Las Torres, ambos sancionados por EE. UU.
Entre los principales cómplices de “Doña Lupe” identificados por las autoridades se encuentran Jesús Gerardo Chávez Tamayo, Fátima del Rocío Maldonado López, Federico Hernández Sánchez y Raúl Saucedo Huipio, quienes desempeñaban roles específicos en la organización y fueron designados por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).