La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció en una conferencia de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que Dinamarca donará a Ucrania un total de 19 cazas F-16 de fabricación estadounidense. Se espera que seis de estos cazas sean entregados a finales de este año, mientras que en 2024 se entregarán ocho unidades más y cinco adicionales en el año siguiente. Esta decisión ha sido recibida con satisfacción por parte de Ucrania y su presidente, considerándola “histórica”, “poderosa” e “inspiradora”.
La autorización para esta donación conjunta entre Dinamarca y Países Bajos se produjo luego de que Estados Unidos, como país fabricante, aprobara la entrega de los cazas F-16. El gobierno interino de Países Bajos, encabezado por Mark Rutte, acordó participar en esta entrega en conjunto con Dinamarca. La fuerza aérea holandesa posee 42 cazas F-16, y se determinará la cantidad específica que será proporcionada a Ucrania tras conversaciones con los aliados.
Zelenski celebró esta decisión, expresando que es un apoyo significativo y que las misiones de entrenamiento ya están en marcha. En su visita a Dinamarca, Zelenski también discutió la producción conjunta de vehículos de combate y la formación de pilotos ucranianos para los cazas Gripen.
Sin embargo, Rusia ha emitido advertencias en relación a esta donación de cazas F-16 a Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, manifestó que considera los F-16 como una amenaza “nuclear” debido a su capacidad para transportar armas atómicas. Esta entrega de cazas ha aumentado la tensión en la región y ha generado preocupaciones sobre su impacto en la seguridad regional.