La fibra dietética, que se encuentra sobre todo en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, es conocida por su capacidad para prevenir o aliviar el estreñimiento.
Los alimentos que contienen fibra también pueden brindar otros beneficios para la salud, como ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
La fibra se clasifica comúnmente como soluble e insoluble:
- Fibra soluble. Este tipo de fibra se disuelve en agua para formar un material similar a un gel. Puede ayudar a reducir los niveles de glucosa y colesterol en sangre. La fibra soluble se encuentra en la avena, los frijoles, las manzanas, los cítricos, las zanahorias y la cebada.
- Fibra insoluble. Este tipo de fibra promueve el movimiento de material fecal a través del sistema digestivo y aumenta el volumen de las heces, por lo que puede ser beneficioso para quienes luchan con estreñimiento. La harina de trigo integral, el salvado de trigo, las nueces, los frijoles y alimentos de origen vegetal como la coliflor, chícharos y papas, son buenas fuentes de fibra insoluble.
Para las personas menores de 50 años se recomienda un consumo diario de 38 gramos de fibra en hombres y 25 gramos en mujeres. Para mayores de 50 se recomienda la ingesta de 30 gramos en hombres y 21 gramos en mujeres.
Los alimentos ricos en fibra son buenos para la salud. Pero agregar demasiada fibra en las comidas puede promover la aparición de gases intestinales, distensión abdominal y calambres. Se debe aumentar la fibra en la dieta gradualmente. Esto permite que las bacterias naturales del sistema digestivo se adapten al cambio.
Además, se debe beber agua de manera suficiente. La fibra funciona mejor cuando absorbe agua, lo que hace que las heces sean suaves y voluminosas.
Con información de Quinto Poder