Joseph Biden tomó protesta como el Presidente número 46 de Estados Unidos en una ceremonia de inauguración marcada no por grandes multitudes por las restricciones señaladas de las medidas sanitarias del coronavirus.
Joseph Robinette Biden rindió juramento como cuadragésimo sexto (46) presidente de Estados Unidos, en ceremonia de investidura llevada a cabo hace unos minutos en el lado oeste del Capitolio.
John Roberts, presidente de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, tomó protesta al hoy presidente de 78 años, quien juró ejecutar fielmente su cargo y hacer uso de sus facultades para preservar y defender la Constitución de su país.
En su primer discurso llamó a la unidad y a la reconciliación nacional. Dijo que inicia una nueva era en la que el trabajo conjunto, el trato digno, tolerante y respetuoso, tendrán lugar especial porque argumentó, «el desacuerdo no debe llevar a la desunión; la política no tiene que ser fuego ardiente que destruya todo a su paso».
Luego de realizar su primer acto como presidente (dedicar unos minutos de silencio para honrar la memoria de los fallecidos), continuará con la aplicación de su proyecto de trabajo, cuyo «Plan para invertir en la competitividad de la clase media», implica la inversión de 1.3 billones de dólares a ejercerse en diez años.
El monto se destinará a infraestructura, atendiendo carreteras, acceso a banda ancha de alta velocidad, ampliación de los sistemas de transporte público, construcción de una red ferroviaria nacional de alta velocidad, desarrollo de la aviación y la tecnología con bajas emisiones de carbono y modernización de la red eléctrica.
Transporte
-Invertirá 400 mil millones de dólares durante 10 años en investigación e innovación de energía limpia e implicará el desarrollo de un programa de investigación federal centrado en reducir el costo de los biocombustibles, el desarrollo de motores más eficientes que puedan impulsar camiones, aviones y barcos de larga distancia.
– Aumentará las inversiones federales flexibles, ayudando a las ciudades y pueblos a instalar redes de tren ligero y mejorar líneas de transporte público y de autobuses existentes, así como en infraestructura para peatones, ciclistas y pasajeros de e-scooters y otros vehículos de micro movilidad.
– Invertirá 3.5 mil millones anuales en infraestructura de carga, incluidas vías navegables, corredores de carga, ferrocarril de carga, instalaciones de transferencia y puertos.
Vehículos eléctricos
-Para favorecer el transporte de bajas emisiones, establecerá el crédito contributivo total para vehículos eléctricos. También ayudará a los gobiernos estatales y locales a planificar la adopción de automóviles eléctricos, así como a coordinar e invertir en la construcción de una red nacional de recarga compuesta por 500,000 tomas, a realizarse de la fecha y hasta el 2030.
-El Departamento de Transporte también proporcionará 1,000 millones de dólares adicionales por año, a nuevas subvenciones para garantizar que esas estaciones de carga sean instaladas por técnicos certificados.
-Propuso que el Departamento de Energía invierta 5 mil millones de dólares durante cinco años en tecnología de baterías y almacenamiento de energía, para impulsar avances que puedan aumentar el alcance y reducir el precio de los autos eléctricos.
-También promulgará políticas para promover la fabricación nacional de vehículos eléctricos.
Ciudades inteligentes
-Tomará como base el Reto de la Ciudad Inteligente (Smart City Challenge) del Departamento de Transporte, al introducir un programa anual de subvenciones competitivas de 1,000 millones de dólares para ayudar a cinco ciudades a probar nuevas estrategias de planificación y tecnologías de ciudades inteligentes
Carreteras y vialidades
– Propondrá gastar inmediatamente 50 mil millones de dólares durante el primer año de su administración para poner en marcha la reparación de carreteras, autopistas y puentes existentes.
– Aumentará 10% los fondos para las carreteras y asignará los nuevos fondos a los estados que adopten el diseño climático inteligente y la reducción de la contaminación, incentivándolos a invertir en la reducción de gases de efecto invernadero.
– Trabajará con el Congreso para aumentar los fondos federales para iniciativas de seguridad clave como el Programa de mejoras de la seguridad vial y para alentar a los gobiernos estatales y locales a explorar nuevas tecnologías que puedan reducir los accidentes, incluido el pavimento “inteligente”, la comunicación de vehículo a infraestructura, las intersecciones conectadas y otras innovaciones relacionadas con la infraestructura.
-Cada dólar federal gastado, se invertirá en la prevención, reducción de los impactos de la crisis climática. “Si transformamos nuestros modos de transporte y las fuentes de energía que los impulsan, podemos avanzar realmente hacia la reducción de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, declaró.
