El virtual presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nominará esta semana como secretario de Estado a Antony Blinken, un férreo defensor del multilateralismo, adelantaron este domingo los diarios The New York Times, The Washington Post y la cadena CBS.
Antony Blinken, un viejo conocido en la administración de Obama
Blinken, de 58 años y que suele usar su apodo “Tony”, es uno de los asesores más cercanos de Biden y ejerció como “número dos” del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017, mientras que John Kerry era el titular.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto, Blinken destacó que uno de los mayores retos de México era fortalecer el estado de derecho y el combate la corrupción, destacando los logros que había en ese momento
Se espera que Biden haga el anuncio el próximo martes, cuando revelará el nombre de varios miembros de su futuro gobierno, según adelantó este domingo el que será el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain.
La selección de Blinken no es una sorpresa: el suyo era el nombre que sonaba con más fuerza en las quinielas, junto a los de la ex asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca de Obama, Susan Rice, y el senador demócrata Chris Coons.
Blinken, que habla un francés fluido y toca la guitarra en sus ratos libres, tendrá la misión de acercar de nuevo a Estados Unidos a sus aliados y foros multilaterales de los que el país se ha distanciado bajo la actual presidencia de Donald Trump.
Si es confirmado por el Senado, Blinken tendrá en sus manos la gestión de los planes de Biden de volver a integrar a Estados Unidos en el Acuerdo de París contra la crisis climática, el acuerdo nuclear con Irán, la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros tratados.
Descrito por algunos como un centrista con cierta vena intervencionista, Blinken cree en la acogida de Estados Unidos a refugiados, y hace unos meses dijo que, si Biden llegaba al poder, buscaría aumentar la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador para afrontar las causas de raíz que generan la inmigración ilegal hacia el norte.
Con respecto a Europa, Blinken cree que Estados Unidos debe reconocer al viejo continente como un aliado “al que acudir como primer recurso, no como el último, a la hora de afrontar retos“, dijo en una charla en julio en el centro de estudios Instituto Hudson.
El diplomático también tratará de cambiar la dinámica en la competición de Estados Unidos con China sin abandonar esa pugna, al promover iniciativas multilaterales en materia de comercio, inversiones en tecnología y derechos humanos en lugar de presionar a naciones para que elijan entre los dos países, según el New York Times.