Columnistas

HEMINGWAY. DE AMOR Y GUERRA

Por: José Antonio Medina Aguilar

PIENSO, LUEGO ESCRIBO

Por Akiles Boy*

En el vecindario americano, son tan evidentes como oprobiosos los contrastes. Las dos aldeas del Norte, una de ellas la más poderosa del mundo, tienen recursos, riqueza económica, tecnología y buena calidad de vida. En cambio, las aldeas del Sur, poseen recursos naturales, pero la mayoría de los habitantes viven en la pobreza, sus economías son débiles y vulnerables. Fueron condenadas a ser consumidoras de tecnología y sus pueblos se debaten en la marginalidad y el caos social, que los mantiene en un precario nivel de vida.

Sobre ese acontecer hay interesantes historias, narrando pasajes que dejan patente el poderío y la influencia o presión ejercida sobre Los de Abajo, para desalentar el crecimiento o desestabilizar a las aldeas sureñas, que pretenden emerger o romper con esa histórica y desventajosa relación vecinal.

En un contexto lejano en el tiempo, pero parecido por las condiciones, nació en 1899 el célebreperiodista y escritor estadounidense Ernest Miller Hemingway, originario del Estado de Illinois,  quien obtuviera, primero el Premio Pulitzer en 1953 por su novela El Viejo y el Mar. Después en 1954,  el Premio Nobel de Literatura por la trascendencia de su obra, dejada como legado para las siguientes generaciones de escritores.

Hemingway, uno de los más sobresalientes cuentistas y novelistas norteamericanos del siglo XX. Al fin, un ser humano fiel a su condición, muestra en su vida y obra, el fuerte temperamento y gran intensidad con la que vivió. Un migrante,que transitó entre la guerra y el amor, temas recurrentes en su creación literaria, además de la naturaleza y la pérdida.

Su producción literaria está asociada al tiempo y espacio donde se encontraba. Conductor de ambulancia voluntario en el frente italiano en la Primera Guerra Mundial, en el que resulta herido, termina enamorado  de una enfermera y le inspira a escribir una de sus mejores novelas, Adiós a las Armas.

De acuerdo con sus biógrafos y críticos, la etapa más productiva de Hemingway, va desde la mitad de la década de los veintes, hasta la mitad de los cincuenta. En ese período escribió sus obras más representativas de su estilo y lenguaje sencillo y directo que lo caracterizó. Aunque sus personajes eran creados, sus ficciones tenían como fondo la crudeza y autenticidad de sus experiencias en el mundo real.

En esa línea se mueve la historia de El Viejo y el Mar, recuperado de la vivencia de conocer un viejo pescador cubano. Por cierto, el escritor conocido por susaventuras y singular estilo de vida. Con ese perfil se le fabricó una imagen pública, que impactaría asu generación y las siguientes. El escritor, también aficionado a la caza, la pesca y la tauromaquia, estuvo radicando por más de veinte años en la isla de Cuba.

Por Quién Doblan las Campanas, otra popular novela de Hemingway, fue el resultado de su experiencia como corresponsal en la Guerra Civil Española. En esta narrativa, se percibe otra vez una historia de amor y muerte. Por otra parte, según información, el escritor, durante el enfrentamiento bélico, su ánimo se ubicó del lado de los republicanos, porque no simpatizaba con las reglas del fascismo. Su posición ideológica favorecía a las formas democráticas.

El espíritu aventurero de Hemingway, encontraría otro obstáculo en su camino. De acuerdo con versiones médicas, el escritor padecía episodios de depresión y psicosis. Los mismos se fueron agudizando y en un acto de valentía decide quitarse la vida en su casa de Idaho en el año de 1961.

Ese es el fin de la historia de vida de este icono norteamericano, que dejó huella en el mundo de las letras del siglo pasado. Impresiona su gran temple que desafió los paradigmas de su época y vivió con sus propias reglas. Lo cual no es extraño en la cultura hegemónica de los vecinos del Norte, que sigue vigente. Hasta la próxima.

Marzo 20de 2025

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.