PIENSO, LUEGO ESCRIBO
Por Akiles Boy*
Las cosas no van bien, dijo Magdalena a Beatriz, una adolescente de trece años, ¿Por qué?, le preguntó su hija. Pues revisa la información de las redes sociales y verás, contestó la afligida mamá. Juntas vivían en los suburbios de la gran ciudad. Ella, una madre soltera, que había sido rechazada por sus padres y obligada a salir del hogar para enfrentar la vida sola. El Papá de su hija, no pudo, no quiso asumir la paternidad, ni apoyarla antes y después del embarazo. Los dos cursaban el tercer semestre de bachillerato y él con su familia prefirieron mudarse de colonia.
Magdalena tuvo que trabajar duro, diferir sus proyectos personales y guardar sus aspiraciones. Sabía que en esa condición muchas mujeres de este País, lograron formar uno o más hijos y también crecer ellas con esfuerzo e inteligencia, aguantando el dolor, la frustración y el resentimiento. La sociedad de esa época, empezaba a permitir la existencia de familias disfuncionales o de diversa integración. Solamente, era cuestión de aplicarse bien en la crianza de los hijos.
La plática siguió, Beatriz nuevamente inquirió. ¡Pero mamá!, la situación no parece grave, además se ha repetido los últimos años en algunas ciudades de México y del mundo. Manifestaciones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Es cierto, hay algunas expresiones violentas de inconformidad y reclamo de justicia e igualdad de derechos, que han provocado perturbación y enojo social, quizá el problema no sea el fondo, sino la forma.
Ese es un aspecto del tema que merece una reflexión, señalo puntual Magdalena. La lucha visible de las mujeres por la igualdad y la equidad, inició hace muchos años, se debió a la protesta porque su trabajo no era valorado igual que el de los hombres. Padecían ofensivas condiciones de trabajo y salariales, que eran intolerables. Amenazaron con parar sus labores y detener la producción, como respuesta vino la represión brutal que quedó registrada en la historia, (Nueva York, Estados Unidos, 1909).
El movimiento, con el tiempo y la extensión de la cultura y las comunicaciones, fue creciendo y subiendo de intensidad. Se agregaron otras demandas y otros grupos, como los feministas y los defensores de los derechos humanos, que lo han robustecido, en términos de convocatoria y contenido ideológico, pero también han aparecido rendijas, por donde se han infiltrado intereses políticos y grupos radicales, generadores de violencia y anarquía en los centros urbanos.
Pero mamá, insistió la adolescente, es una lucha justa y se justifica, porque hoy en el planeta somos más mujeres que hombres, además, que de acuerdo con lo que establece la Constitución Mexicana, somos iguales ante la Ley. Estoy de acuerdo hija, machacó Magdalena, esta generación y las siguientes debemos trabajar en comunidad en ese sentido. Apurar el desarrollo de la educación y cultura en la sociedad, y hacer bien la tarea en nuestros hogares.
Puede haber varias y distintas perspectivas, algunas motivadas por la razón y otras por la pasión, que cuestionan, que censuran, a la par de otras, que reconocen la valentía de las mujeres que salen a las calle, y el valor de la demandas de cambios sustanciales en la sociedad y de mejor atención de los gobiernos. Pero Beatriz, mientras, es seguro que esta lucha continuará, con el objetivo de avanzar más rápido en conseguir la igualdad y equidad de mujeres y hombres. Significa, terminar de demoler o desmantelar la estructura patriarcal y los resabios de la cultura misógina. El desafío, es llegar a un entendimiento vital de mujeres y hombres, procurando un saludable equilibrio, que permita el desarrollo familiar y social en armonía.
La evolución de la humanidad no es como la queremos o soñamos, sino como se van acomodando las fuerzas y actores de manera natural. No hay plazos fatales, la transformación la impulsamos todos progresivamente. Al tiempo querida hija, al tiempo, mientras tanto, estar a favor de la empatía y solidaridad con las movilizaciones es una buena posición, sin compartir la perturbación de la paz y el vandalismo destructor. Así, concluyó Magdalena la conversación. Hasta la próxima.
Marzo 12 de 2025
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.