Como en toda organización donde el poder político está al alcance, MORENA transita por un periodo de intenso cabildeo interno de sus diferentes grupos para ubicarse en la elite de las decisiones. Si bien quien en ese partido mantiene el control político es Andrés López Beltrán ese diferendo debe preocuparle para evitar una implosión partidista. Tan acentuada es la discrepancia que ha obligado a la presidenta Sheinbaum a manifestarse respecto de la afiliación de Miguel Yunes Márquez a las filas del partido oficialista a causa de la inconformidad expresa de la gobernadora Rocío Nahle. Dice la presidenta: “Yo creo que a mí me toca desde la Presidencia fortalecer a nuestro movimiento y que no se entienda nuestro movimiento como un partido político, porque eso evidentemente no, sino lo que representa nuestro gobierno, que finalmente es el anhelo del pueblo de México por la justicia”, algo semejante a “la sana distancia” de Zedillo respecto al PRI. No ignora la presidenta que al interior de MORENA se está librando una pugna entre los diferentes grupos de poder que integran ese Movimiento ya bastante heterogéneo según la variedad en las afiliaciones provenientes del PRI, del PAN, etc. Los forcejeos se producen por muchos motivos, desde quienes piden distanciarse de Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa de tufo tóxico, hasta los temerarios que en duro contraste lo apuntalan, sus razones tendrán para sostener a quien como Rocha Moya se le identifica por sus presuntos vínculos con la narco delincuencia. Unos se afilian con el gobernador de Tabasco en su pugna contra Adán Augusto, y otros se adhieren a la causa del coordinador de la Jucopo del senado. Muy variado el coctel de diferendos ahora que AMLO ya no es presidente.
En cuanto se difundió la afiliación de Yunes Márquez a MORENA de inmediato afloraron los reclamos, el principal lo protagoniza la gobernadora de Veracruz quien mantiene fuerte querella contra el senador veracruzano y familia por sucedidos originados durante la campaña de 2024. Rocío Nahle es un activo muy importante en MORENA, su condición de gobernadora de la entidad veracruzana es destacable, de allí lo relevante de su inconformidad por haber afiliado a MORENA a Miguel Yunes Márquez, a quien a su vez no debiera gustar ser utilizado como el ariete de un grupo para retar a otro. Porque, es obvio, Adán Augusto López está enterado de la fobia que genera en la gobernadora Rocío Nahle la presencia de Yunes Márquez en la bancada de MORENA, y aun así retadoramente lo encaja en una Comisión legislativa de primera importancia, pero además lo encamina para afiliarse a MORENA apoyado por la directiva cameral del senado. El gobernador de Oaxaca se suma a la inconformidad contra Yunes Márquez, pudiera haber otras más. Para amainar los ánimos la presidenta de MORENA informó que la Comisión de Honor y Justicia resolverá el asunto, por no decir que la última palabra será la de “Andy” López Beltrán. Interesante asunto porque el desenlace llevará implícitos compromisos y hasta complicidades para el porvenir.