Presencia.
“Coordinados con Ejército, Marina, Guardia Nacional y la FGR”
- “Instrucción presidencial: combatir todos los días la impunidad”
- “Centro Nacional de Inteligencia, no se usa para fines políticos”
- “La estrategia, desactivar a los grupos del crimen organizado”
- “En 28 días, resultados importantes, hechos lo demuestran”
- “Gabinete de Seguridad lo encabeza la presidenta Sheinbaum”
- El control del Congreso, otra batalla crucial del 5 de noviembre
- Demócratas ganarían la Cámara Baja: republicanos el Senado
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dejó en claro que la situación de violencia en Sinaloa está atendida por el Gobierno federal, con un despliegue importante de fuerzas del Ejército mexicano, Marina y Guardia Nacional.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, García Harfuch recalcó que sí hay hechos violentos en Sinaloa, pero no han quedado impunes, y así lo demuestran los resultados de los diversos operativos en dicha entidad durante el último mes.
“Como Gabinete de Seguridad, la instrucción que tenemos de la presidenta es combatir todos los días la impunidad. En Sinaloa, que han habido hechos violentos pero no han quedado impunes, todos los días hay detenciones, que las hacen el Ejército, Marina, Guardia Nacional, obviamente en conjunto con FGR. Es un esfuerzo en conjunto”, dijo.
“Claro que sí (el Gobierno federal esta atendiendo Sinaloa). Se tiene un despliegue muy importante. Por supuesto que se atiende (la situación de violencia en el estado). En el Gabinete de Seguridad se está trabajando, de manera activa con resultados que la ciudadanía pueda ver”, expuso.
El titular de SSPC recalcó que la prioridad es proteger a la ciudadanía, sobre todo la de Culiacán, donde ya no se registran hechos violentos y que se tenían al inicio de las pugnas entre facciones del Cártel de Sinaloa.
“Lo más importante era asegurar y proteger a la ciudadanía en Culiacán. Ahorita, las acciones que se han llevado a cabo gracias a ese despliegue de fuerzas ha sido a las afueras de Culiacán, no es lo mismo lo que estábamos viendo al inicio que era dentro de Culiacán”, destacó.
“La finalidad del Gobierno es proteger a la ciudadanía. ¿Qué es lo que sigue? Hay que continuar ampliando, más despliegues y con más detenciones”, sostuvo.
García Harfuch dejó en claro que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no será usado para fines políticos, sino para enfrentar al crimen organizado.
“Al CNI no tenemos la intención de utilizarlo para fines políticos. Es una gran institución que hay que aprovechar sus capacidades tecnológicas y humanas”, expresó.
“No es de nuestro interés y lo que queremos es aprovecharlo para apoyar a las entidades federativas y a las instituciones de seguridad para disminuir la violencia”, destacó.
“Por supuesto que me comprometo (a no usar el CNI para asuntos políticos), no hay interés alguno en eso”, puntualizó.
El secretario de Seguridad federal indicó que la estrategia de seguridad del Gobierno de México es desactivar a los grupos del crimen organizado, más que ir “por el trofeo de una persona”.
“Nosotros no estamos yendo por un trofeo de una persona, lo que queremos es, si hay una célula delictiva, del tamaño que sea, hay que desactivar esos grupos. Hacer un trabajo en torno a la economía del crimen que tienen estas células”, apuntó.
Por eso me refiero a combatir esta economía en torno a estas células: que son extorsión, narcomenudeo, cualquier cantidad de factores que estamos trabajando para afectar a estas organizaciones”, enfatizó.
“Abrazos y no balazos considero, de manera personal, que fue una frase que se sacó de contexto, porque yo no considero que se haya dejado de combatir la delincuencia, tan es así que hemos perdido mucha vidas de marinos y militares en los últimos años, eso es un reflejo de que no se dejó de combatir el crimen”, lanzó.
El funcionario federal dejó en claro que en este primer mes del Gobierno de Claudia Sheinbaum sí hay resultados en materia de seguridad, y que los resultados así lo demuestran.
“En el Gobierno federal, trabajamos todos los días, la Secretaría de la Defensa Nacional diario tiene aciones muy relevantes, todos los días tienen detenidos; la Secretaría de Marina hizo el aseguramiento en altamar de más de 8 mil kilos que se suman en total a 12 mil kilos de cocaína en 28 días. Tenemos instituciones muy fuertes”, externó.
“Es una responsabilidad no solo de un persona, sino del Gabinete de Seguridad, que en 28 días han tenido resultados muy importantes. Estamos trabajando todos los días de una manera muy estrecha y coordinada”, argumentó.
“Todos los días trabajamos juntos (en el Gobierno para atender la seguridad en el país), sin duda. Primero, el Gabinete de Seguridad lo encabeza todos los días la Presidenta de la República”, puntualizó.
Comentarios a vuela pluma
El 5 de noviembre Estados Unidos no elige solamente a su futuro presidente: están en juego la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, algo de cuyo resultado dependerá que el nuevo inquilino en la Casa Blanca, ya sea la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump, tenga un poder sin obstáculos o vea frenadas sus iniciativas. La división de este 118 Congreso, en el que hay 61 miembros de origen latino o hispano, un récord respecto a anteriores legislaturas, se ha materializado en un bloqueo constante de medidas en uno u otro hemiciclo. “Cualquier capacidad del presidente para llevar a cabo iniciativas importantes requiere la cooperación del Congreso. Que su partido también controle el Congreso es clave para poder convertir sus ideas en políticas reales”, recalca a EFE Grant Reeher, director del Instituto Campbell de Asuntos Públicos y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Siracusa. En épocas menos polarizadas que la actual era más probable que un votante optara por el candidato de una formación para la Presidencia y el de otra para alguna de las dos cámaras, pero la votación ahora, según resume, ya no está tan abierta. La media de sondeos de la web FiveThirtyEight refleja la brecha en Estados Unidos: aunque un 46.5 por ciento de ciudadanos asegura que votará demócrata en las papeletas del Congreso, ese porcentaje solo supone una ventaja de 0.6 puntos respecto a quienes prevén decantarse por los republicanos. Los demócratas llevan también la delantera en materia de movilización y recaudación de fondos: según datos de la revista Forbes de mediados de octubre, los dos principales comités nacionales que recabaron dinero para elegir a los demócratas para la Cámara de Representantes y el Senado han logrado 548,5 millones de dólares en este ciclo, frente a los 489 de los republicanos. Encuestas recientes, no obstante, apuntan a un desenlace nunca visto en unos 230 años: un cambio de color en ambas cámaras, de forma que la Cámara Baja vuelva a los demócratas y el Senado pase a los republicanos. “El día a día se puede esperar que sea el mismo, pero con nuevas caras en el liderazgo”, señala Jackson Barlow, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Juniata College, de Pensilvania. Los demócratas solo necesitan ganar cuatro escaños más para conseguir el control de la Cámara de Representantes y los ojos están puestos especialmente en California, donde hay cinco de los 14 asientos que los republicanos parecen no tener asegurados. Las esperanzas están puestas igualmente en dos escaños en Arizona, dos en Iowa, otros dos en Nueva York, uno en Nebraska, otro en Oregón y un último en Pensilvania, según el recuento de The Cook Political Report. Para el presidente del caucus demócrata en la Cámara de Representantes, Pete Aguilar, la participación latina será determinante para su partido: “Por eso, garantizar que se eliminan las barreras al voto y movilizar el voto será una tarea enorme”, dijo a EFE en septiembre el latino de mayor rango en el Congreso. La cuenta de los republicanos en el Senado es más sencilla: como quien ocupa la Vicepresidencia de Estados Unidos ostenta el voto de desempate, tener el control de esa cámara solo les requeriría una ganancia de un escaño si el futuro vicepresidente fuera el republicano JD Vance o dos si el puesto recayera en Tim Walz, el “número dos” de Harris. Según la CNN, el partido tiene opciones en los escaños de Montana, donde el demócrata Jon Tester está perdiendo impulso; Virginia Occidental, donde el independiente Joe Manchin se va a jubilar, y Ohio, donde Trump ganó en las dos últimas presidenciales. Las siguientes elecciones al Congreso tendrán lugar en los comicios de medio mandato de noviembre de 2026, donde de nuevo estarán en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, ya que los cargos en esta última cámara son de seis años (Con información de EFE)