Veracruz

Informa UMAE del IMSS Veracruz Norte factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares

Con la finalidad de prevenir complicaciones derivadas de los Accidentes
Cerebrovasculares (ACV), la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, concientiza a la población sobre los factores de riesgo.
“Se entiende por ACV o Evento Vascular Cerebral (EVC), a una alteración que ocurre en el flujo de sangre que debe llegar al cerebro, lo que ocasiona que la falta oxigeno y nutrientes en los tejidos cerebrales, afecte su funcionamiento o incluso la muerte”, explicó el neurocirujano, doctor Alfredo Domínguez Sarmiento.
Agregó que, “esta condición puede ser de tipo isquémico o hemorrágico, causado por la obstrucción o ruptura de un vaso sanguíneo; sin embargo, sea cual sea la causa, es imprescindible detectarlo oportunamente para recibir atención médica, ya que se identificado que en un minuto se pueden perder hasta 1.9 millones de neuronas”.
Además, el especialista señaló que los síntomas dependerán de la zona del cerebro
afectada, los cuales pueden ser: debilidad en cara, brazo o pierna, generalmente de un lado del cuerpo; dificultad para hablar o procesar lo que se le está diciendo, desviación de la boca, problemas visuales, dificultad al caminar y coordinar, cefalea intensa y mareo.
“Cabe señalar que, los factores de riesgo para desarrollar un EVC son las enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión, diabetes, dislipidemias, así como los antecedentes familiares; se enfatiza que los hombres mayores de 55 años son la población más afectada. Es muy importante tener buenos hábitos alimenticios y realizar actividad física, así como llevar un control adecuado de cualquier patología antes mencionada en su Unidad de Medicina Familiar”, recomendó el médico.
Para finalizar, Domínguez Sarmiento indicó que el Seguro Social cuenta con el Programa Código Cerebro, en el cual, a través de la coordinación de acciones interdisciplinarias se brinda atención médica oportuna para determinar el tipo, ubicación y extensión del daño cerebral en el menor tiempo posible, para favorecer el pronóstico de sobrevida del paciente y reducir la probabilidad de padecer una discapacidad o la mortalidad.