ADELANTE
Se visualiza un futuro político incierto en Veracruz para los Yunes del Estero. Por lo menos durante los próximos seis años y de ello se encargaría Rocío Nahle García. Ya lo anticipó de manera contundente la gobernadora electa.
Por un lado, el PAN y el PRI, sus ex aliados, los consideran traidores. Y por el otro, Morena, PT y Verde les han cerrado sus puertas. Los ven como apestados.
Tampoco Movimiento Ciudadano los cobijará.
Tal vez busquen el apoyo de un partido político nuevo o quién sabe.
Y también veremos si la Fiscalía General del Estado reactiva o archiva en definitiva las carpetas de investigación contra padre e hijos o les lanza un buen calambre un día de estos.
En privado, amigos muy cercanos de Miguel Ángel Yunes Linares expresan opiniones encontradas por el voto a favor de la reforma judicial. Unos justifican la decisión tomada por el exgobernador y otros la censuran.
Por lo mientras en las filas de Morena siguen repudiando a los Yunes azules y la oposición los tacha de traidores.
Hasta sus antiguos camaradas los satanizan. Sin embargo, la política es tan paradójica que muchos de quienes hoy los critican en público, mañana podrían saludarlos como si nada y hasta aplaudirles a rabiar.
Hasta el momento los Yunes parecen no haber quedado bien ni con melón ni con sandía.
Esperemos el desenlace de esta novela política.