Columnistas

De administrador a rector: señalado como acosador llega al Colver

Por Omar Zúñiga

Hace algún tiempo publicamos en este mismo espacio sobre algunas probables irregularidades en que han incurrido las actuales autoridades del Colegio de Bachilleres de Veracruz (Cobaev) que incluían en ese momento la destitución de decenas de personas (en su mayoría mujeres), supuestos aviadores, pero que sí trabajaban su plaza y con ese pretexto, literalmente fueron puestos de patitas en la calle.

“Pues bien, actualmente, a más de 4 años de iniciado el sexenio, esa situación ha cambiado y mucho…, pero ha sido para mal, pues hay denuncias y demandas en contra de varios exfuncionarios, y éstas van desde las formales hasta las denuncias públicas, que se hacen pidiendo el anonimato por temor fundado a represalias, que incluyen obviamente, perder sus empleos.

Pues bien, la más reciente que nos hicieron llegar involucra directamente al director Administrativo, Alejandro de la Cruz Garnica Fernández, (quien además es el verdadero poder, pues el director del Cobaev Andrés Aguirre Juárez nomás no pinta, y eso dicho por el mismo Garnica) ha sometido a todos los trabajadores del Colegio a un clima laboral de terror, hostigamiento, intimidación y acoso, desde que empezó esta administración allá por diciembre de 2018.

Todo el recortadero que se hizo bajo pretexto de que eran aviadores y que esa lanita sería un ahorro para aplicarlo directamente al Cobaev, con el aval del titular de sector, el (entonces) secretario de Educación Zenyazen Escobar, resultó en todo lo contrario, pues don Garnica convirtió al Cobaev en la Cueva de Alí Babá, colocando a amigos, amigas, compadres, comadres, cercanos, cercanas y cercanes, en puestos clave con salarios y compensaciones que los hacen los mejor pagados de la institución, incluso mejor que directores de área.

Por ejemplo, en el año 2020, o mejor conocido como el Año de la Pandemia, en la institución se registró un gasto en el famoso rubro de salarios y servicios personales la friolera de mil 483 millones de pesos, con todo y el recortadero de unas 200 personas el año anterior, mientras que el año 2021, ese gasto subió a mil 507 millones de pesos, cuando se suponía que había la “instrucción superior” de que ninguno de los mandos medios para arriba subiera su salario y que en la gente de base no se reflejó ¿Qué hay de eso Josefina?

Como ejemplo nos dicen que Julio César Barrales Flores es el verdadero operador de Recursos Humanos, hombre de confianza de Garnica y uno de sus privilegiados.

Mientras en 2019 inició la cacería para bajar compensaciones “altas”; Garnica llevó a Cobaev a su brother y le asignó un salario por compensación de 31 mil 800 pesos, que es más de lo que gana un Jefe de Departamento y apenas por debajo de un Director de área ¿A cuenta de qué alguien que ante la Contraloría no tiene ningún nombramiento y ninguna responsabilidad legal tiene ese salario?

Total que entre la gavilla Garnica-Barrales se están llevado entre las patas al Cobaev, institución que antaño le ha dado grandes satisfacciones a Veracruz y hoy, como la mayoría de las instituciones de la administración estatal, se las está llevando el rancho de López Obrador en Palenque.

Vaya, ni en los más oscuros tiempos de los peores gobiernos de Veracruz se habían atrevido a tanto…”

Esta columna fue publicada el 3 de junio de 2022, hace poco más de dos años y de esa época a la fecha, nadie desmintió nada, ni una coma de este texto.

El que calla, otorga…

Esto viene a cuento porque el susodicho Alejandro de la Cruz Garnica Fernández, de ser el administrativo del Cobaev, ayer en la mañana tomó posesión como rector del otrora prestigiado Colegio de Veracruz.

Más allá de que su precaria currícula no lo avala para un puesto de esta naturaleza, donde al menos se esperaría que llegara alguien familiarizado con la educación, la investigación y que medianamente pudiera articular un par de frases con cierta coherencia, sus antecedentes de acosador no lo avalan para nada.

Sin embargo, el patadón que Mario Raúl Mijares Sánchez, rector despedido de Elcolver, le puso al pesebre la semana pasada acusando que Cuitláhuac García había abandonado la educación humanística (que de hecho así fue y no sólo la humanística) tuvo repercusiones serias.

Dieron acuse de recibo en Palacio de Gobierno y la soberbia de Mijares de saberse amigo del presidente López Obrador, le valió para un carajo y lo echaron con cajas destempladas, corrido de mala manera.

Nadie sabía nada hasta antes de este martes por la mañana, ni siquiera el mismo Mario Raúl Mijares, nada. Ni siquiera una llamada al momento, mucho menos un oficio de remoción.

Sólo le llegó don Garnica y le pidió las llaves, la silla y el escritorio, tal cual.

Algo así como un golpe de estado.