La Comisión Federal de Electricidad es un claro ejemplo de que la política cambia para bien y, al mismo tiempo, en su silencio histórico responsabiliza de todo lo que se hace mal con mostrar la claridad del presente con una mujer al frente de esta hazaña.
La decisión de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum fue muy acertada al nombrar a María Esther Calleja Alor, lo cual marca un antes y un después en la historia de la soberanía nacional, porque la distribución de energía eléctrica ha sido bandera y consigna de los patriotas del país, como es el caso de don Adolfo López Mateos, aunque también los hubo que abarataron la Comisión Federal de Electricidad para venderla a los extranjeros como chatarra.
En su primer mensaje como futura directora de CFE, Emilia Calleja agradeció el nombramiento y aseguró que bajo el mando de Manuel Bartlett se “rescató a la CFE y defendió la soberanía energética de México”.
“Soy una trabajadora de CFE con una antigüedad de poco más de 21 años. Ingresé mediante un proceso de formación para ser jefe de turno y pude convertirme en superintendente”, agregó, al hablar de su experiencia al frente de la Comisión Federal de Electricidad.
Ahora, CFE tendrá a Emilia Esther Calleja Alor como su primera directora en la historia, luego de que este lunes 12 de agosto se dio a conocer el nuevo nombramiento en el gabinete ampliado de Claudia Shienbaum a Emilia Esther Calleja Alor, quien es Es hija de un trabajador de la CFE, ahora jubilado, parte de la historia personal pero también de su formación y convicciones como mexicana.
Emilia Esther Callejea Alor es una ingeniera que viene desde abajo. Creció en CFE y además es una mujer que tiene un enorme liderazgo entre sus compañeros.
Ha tenido diferentes cargos en dicha empresa, con 21 años de trabajo, tales como: Superintendente general de una termoeléctrica; Gerente de proyecto de construcción para una central nueva; Supervisora técnica en instrumentación y control; Jefa del departamento de análisis y resultados; Jefa del departamento de operación químico y ambiental en el Centro Nacional de Capacitación Celaya.
En 1960, el entonces presidente Adolfo López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, por lo que rememoró el legado de Lázaro Cárdenas, responsable de la expropiación petrolera, aparte de que habló sobre la importancia de esta industria para México.
Señaló en aquel discurso memorable del 27 de septiembre de 1960: que el país necesitaba «años» de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa, con miras a lograr una mayor capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera. El expresidente aseguró que México se encontraba en un proceso de independencia de las empresas extranjeras.
Recalcó que, según la Constitución los recursos energéticos y los yacimientos petroleros «son propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano», asimismo, dejó en claro que la industrialización del país no implicaba una subasta pública de los recursos naturales.
“No habrá en la industria eléctrica ni merinos ni ladrones, porque contamos no sólo con la energía del gobierno, que habremos de poner en juego, sino con la lealtad de los trabajadores electricistas, que habrán de ser soldados permanentes en la vigilancia de los intereses del pueblo.
Confiamos en su esfuerzo y en su patriotismo para responderle a México que su industria eléctrica se manejará bien, en beneficio del país; honestamente, en beneficio del pueblo; esforzadamente, en beneficio de México”.
La primera planta generadora que se instaló en 1879 en León, Guanajuato, era utilizada por la fábrica textil «La Americana». En 1889 operaba la primera planta hidroeléctrica en Batopilas, Chihuahua.
Porfirio Díaz otorgó al sector eléctrico el carácter de servicio público, colocándose las primeras 40 lámparas «de arco» en el zócalo..
En 1937 México tenía 18.3 millones de habitantes, de los cuales millones contaban con electricidad, proporcionada con serias dificultades por tres empresas privadas. Estas empresas eran The Mexican Light and Power Company, de origen canadiense, que operaba en el centro del país; el consorcio The American and Foreign Power Company, en el norte, y la Compañía Eléctrica de Chapala, en el occidente.
Las tres compañías eléctricas tenían las concesiones e instalaciones de la mayor parte de las pequeñas plantas que sólo funcionaban en sus regiones. En ese momento las interrupciones de luz eran constantes y las tarifas elevadas, como ahora sucede en España con Iberdrola, monopolio de la distribución de la energía eléctrica que era el proyecto del PAN y del PRI.
A inicios de 2000 se tenía ya una capacidad instalada de generación de 35,385 MW, cobertura del servicio eléctrico del 94.70% a nivel nacional, una red de transmisión y distribución de 614,653 km, lo que equivale a más de 15 vueltas a la Tierra y más de 18.6 millones de usuarios, incorporando casi un millón cada año.
A partir de octubre de 2009, la CFE es la encargada de brindar el servicio eléctrico en todo el país.
En 2013 se promulgó la reforma energética y en el 2016 se dividió a la CFE en 9 Empresas Subsidiarias y 4 filiales que iniciaron las subastas en el Mercado Eléctrico Mayorista.
Actualmente opera con más de 93,184 trabajadores activos, de los cuales 71 mil están agremiados al Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana. La empresa está organizada en 4 procesos: generación, transmisión, distribución y suministrador de servicios básicos.
La CFE provee energía eléctrica a 46 millones de clientes y cada año incorpora un millón de nuevos usuarios. El nivel de electrificación en la CFE es del 98.95% de los habitantes. En 2019 tuvieron lugar 1,587 obras de electrificación rural; en 2020, 1,528; mientras que en 2021 fueron 3,466 las obras de electrificación rural. Su parque de generación está conformado por 158 centrales de generación de distintas tecnologías: ciclo combinado, termoeléctrica, hidroeléctrica, carboeléctrica, turbogás, combustión interna, nucleoeléctrica de Laguna Verde, geotermoeléctrica, eoloeléctrica y solar fotovoltaica.
En 2021 López Obrador lanzó una iniciativa de reforma eléctrica que tiene como objeto garantizar la seguridad energética, manteniendo la cadena de valor en el sector de electricidad como área estratégica a cargo del Estado, para ofrecer tarifas justas por debajo de la inflación. En esta iniciativa, el 54% de la energía que requiere el país la generará la CFE y el 46% la iniciativa privada.
La CFE es reconocida como una de las mayores empresas eléctricas del mundo. La historia unió a través de la dignidad y el patriotismo dos presidentes, que sin ser parientes hermanaron sus proyectos personales: Adolfo López Mateos y Andrés Manuel López Obrador, impulsor de la Cuarta Transformación que continúa Claudia Sheinbaum, haciendo historia marcando el tiempo de mujeres, con la designación de Calleja Alor.
PEGA Y CORRE.- La ministra de la Suprema Corte de Justicia, Lenia Batres, señala que sería “un error absoluto” e ilegal el paro laboral para el próximo miércoles que jueces y magistrados pretenden poner a consulta…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.