Columnistas

Morirse o cagarse de risa con Garcimarrero

Por:  Juan Iván Salomón

CUENTOS, MITOS Y TRADICIONES

Este reportero asistió sin la acostumbrada y  grata  compañía de Yaretzi López a la presentación de un ensayo y una novela irreverentes escritos por el  legendario Magno Garcimarrero, a quien desde hace años deseábamos conocer en vivo y en bulto, dicho esto con el debido  respeto. Lo saludamos henchidos de emoción, aunque seguramente Garcimarrero no supo ni quién rayos le estrechó la mano. Y tengo que reconocer, perdón doble por hablar en primera persona por esta única vez y por el prosaico título de este texto; tengo que reconocer, repito, que “LA RISA del barro” y “Revelaciones de  Judas Tomás”  (publicados por BiblioMusiCineteca Edicions, de España),  son dos libros que me han impresionado lo que no se imaginan.

La forma en que este casi mítico e internacionalizado  cuate escribe es tan amena y profunda que hace sentir al lector como si estuviera viviendo las historias que nos narra.

Recomiendo estas obras de magnífica calidad literaria a cualquiera que busque algo que lo orille a pensar, reír, sonreír o carcajearse… sin hacerse pipí en los pantalones. 

Saludos a Ángel Rafael Martínez Alarcón y demás participantes por sus puntillosos y jocosos  comentarios durante la presentación llevada a cabo el viernes en el Colegio de Veracruz (ColVer), cuyo rector es Mario Raúl Mijares. 

(Promete este reportero no volver a escribir en primera persona).

  DE HUMILLACIONES 

Viendo el video que circula donde Claudia Sheinbaum humilla al  senador electo Gerardo Fernández Noroña negándole el saludo delante de sus homólogos, vino a la mente de este reportero un episodio similar ocurrido en Xalapa:

En un acto público, el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares iba saludando a cada una de las personas formadas en fila. Al  llegar donde esperaba sonriente un conocido periodista, Yunes simplemente lo dejó con la mano extendida, saludó a la siguiente persona y continuó como si nada con el resto de la gente.