Uncategorized

Un relato del verano

Por José Antonio Medina Aguilar

PIENSO, LUEGO ESCRIBO

Por Akiles Boy*

El espejo nos hace recordar que el tiempo es implacable y va causando estragos en el cuerpo, a veces prematuros, otros no llevan prisa y se manifiestan tardíamente. Llega la sensación de que se acorta la distancia del final, después de muchos años de  pasar revista en la estadística demográfica. La incertidumbre y caos del mundo dejaron de ser una preocupación que espante el hambre o el sueño. Se vive cada día como se quiere o como se puede.

No es sencillo bajarle a la intensidad o abstraerse del medio ambiente opresor. Relajarse es un objetivo que pocos logran cumplir, a pesar del cúmulo de técnicas o formas de que se pueda disponer. La presión social, las rutinas cotidianas, la dinámica del mundo en este siglo son arrolladoras y no dan tregua. La ganancia mayor es aprovechar instantes y lugares, para alimentar nuestra vida de momentos felices, satisfactorios, placenteros. Esa podría ser una máxima aspiración.

También los repentinos viajes al pasado, suelen servir de bálsamo para aliviar de los agobios y pesadumbre del presente. En esa dimensión se encuentra la música. Escucho la melodía Just the Two of Us (1980), que combina elementos de jazz y soul, interpretada por el cantante norteamericano Grover Washington Jr. Un año después, el tema fue grabado en español por el mexicano José José  como Solo Tú y Yo.   

Esos sonidos suaves y armoniosos, generan una atmosfera ideal de quietud y parsimonia, que favorecen la reflexión y el pensamiento asertivo, aquel que no está impregnado de ira, de estrés o de impaciencia. Las mejores decisiones son más frecuentes en esas condiciones. Nunca recomiendan resolver o sentenciar en estado de alteración.

En este mundo convulso y en un mar de confusiones, azuzado por las fuertes corrientes de información contaminadas y contaminantes, movidas por los vientos mediáticos y digitales, estamos indefensos ante el infernal bombardeo de notas negativas y de incitación al consumo superfluo, que nos está provocando no menos que dolores de cabeza e incertidumbre.   

La temática y la relevancia son variables, van desde la carrera por la Presidencia en Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump, que destacan la incapacidad del demócrata para continuar gobernando por sus evidentes desvaríos mentales, hasta la obsesión del expresidente republicano por retomar el mando de la nación más poderosa del orbe, sin importar exponerse y arriesgar incluso la vida, como ocurrió en el reciente “atentado” que sufrió en Pensilvania. Fue real o estrategia de marketing de su equipo de campaña, lo cierto es que potenció su popularidad y sus partidarios ahora están confiados en su regreso a la Casa Blanca.

Mientras, en la aldea azteca, la controversia sobre la reforma judicial propuesta por el Presidente y el partido oficial, agudizada por la propaganda negativa de los grupos políticos opositores, ha desplazado o reducido el interés de la atención ciudadana, en el proceso de transición y trasmisión de poderes a nivel federal y locales, después de las recientes elecciones en el País. Aunque los medios y redes sigan atizando sobre la violenta realidad y resaltando los índices de criminalidad durante este gobierno a punto de fenecer.

Por otra parte, el verano, además de huracanes y tormentas tropicales, nos trajo el entretenimiento del futbol con los torneos de la Eurocopa y la Copa América. En esta última, se sumó otro fracaso del balompié mexicano y sus dirigentes, lo cual no es sorpresa, pero si deja a la afición nacional otra vez encabronada y con un mal sabor de boca. Por último, en la puerta están ya los Juegos Olímpicos de París 2024, que prometen una buena temporada de armonía mundial  y la oportunidad de ver a los mejores atletas del planeta. Ojalá a así sea. Hasta la próxima.   

Julio 17 de 2024

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.