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Pepe Yunes cierra campaña en Xalapa

Por Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEÓN

Con una más de las concentraciones masivas con sus seguidores, este día en Xalapa José Yunes Zorrilla concluye la festiva e intensa campaña electoral que desplegó durante los últimos tres meses, las elevadas expectativas generadas a partir de su postulación como candidato ciudadano auspiciado por tres partidos políticos- PAN-PRI-PRD- fueron en sostenido aumento a medida que su candidatura comenzó a percibirse como una opción diferente a la que por largo tiempo se consideraba como un caso de mero trámite para MORENA, el partido en el gobierno. Fueron decenas de reuniones multitudinarias en toda la entidad, los pobladores del Centro, Norte y Sur veracruzanos escucharon las propuestas de Pepe Yunes expresadas con una retórica alentadora, de pleno conocimiento de las circunstancias políticas, económicas y sociales de Veracruz, nítidamente explicadas a quienes están ávidos de un Veracruz de oportunidades para las nuevas generaciones. Sembró esperanzas Pepe Yunes, pero para llevarlas a la realidad requiere del voto favorable de quienes son sus adeptos, de sus seguidores, de quienes guardan la fotografía, de los inconformes con el actual estado de cosas en México, del equipo proselitista de cada uno de los partidos que lo postulan, de la movilización ciudadana el día de la votación para sufragar y para vigilar los tradicionales subterfugios que se emplean para trampear la elección. Ya es lugar común pero vale recordar, la moneda está en el aire y es mucho lo que está en juego, comenzando por las circunstancias en torno a los tres partidos políticos que respaldan la candidatura de Pepe Yunes, son organizaciones históricas que vertebraron la columna política del desarrollo de este país, el PAN, desde 1939, el PRI desde 1946 y más acá el PRD, en 1989, ojalá hagan valer sus respectivas jerarquías porque Pepe Yunes ya hizo lo suyo: mover la esperanza en la población veracruzana.   

Este día concluye el ciclo de las campañas de proselitismo a cargos de elección popular, en la entidad veracruzana el dos de junio se instalarán 10, 985 casillas en cuyas urnas serán depositadas las cinco boletas correspondientes a presidente de la república, a gobernador del estado, a senadores, a diputados federales y a diputados locales; el padrón electoral de Veracruz se integra con 6,080,509 personas, constituye la cuarta lista electoral más numerosa del país, ¿cuántos asistirán a las urnas? Lo ignoramos, pero lo idóneo sería abatir fuertemente el abstencionismo configurando una participación ciudadana mayor al 65%, cifra inédita en esta clase de eventos en México. Con el plazo de campaña ya cumplido concluye también la ruidosa urdimbre de los spots y las revelaciones relativas al comportamiento personal de los protagonistas de la campaña: los candidatos a quienes, como es el caso de Rocío Nahle, se ha publicado información relativa al inmoderado crecimiento de su patrimonio inmobiliario, que ella califica de injurias y calumnias adelantando la advertencia de  demandar por daño moral a Arturo Castagné, autor de las denuncias en su contra. Queda la duda sobre si con el finiquito del periodo de campaña electoral también se cierra el curso de esas denuncias para quedar solo en la instancia de “injurias y calumnias” En un Estado de Derecho no debe ser así, y en este caso se advierte que Castagné quiere ir adelante en sus denuncias, y para tal efecto respondió al exhorto de la diputada federal Patricia Armendáriz, de MORENA, quien el 18 de mayo le recomendó hacer “su denuncia ante la autoridad competente y le prometo que yo personalmente le daré seguimiento”, y cumple su ofrecimiento al solicitar a la Fiscal Especializada en Combate a la Corrupción, María de la Luz Mijangos Borja, su informe respecto del avance de la denuncia presentada por Castagné. Esa es una señal positiva de genuina madurez política de la ciudadanía mexicana porque supera los límites del abuso de señalamientos políticos sin sustento empleados para menguar al adversario sin pruebas ni constancias testimoniales, eso es atavismo político.