Luego de 11 horas de enfrentamiento y quedando tres de 65 legionarios franceses en pie, a punto de ser fusilados, un oficial del Ejército Mexicano les pide rendirse; uno de ellos responde: sólo “si prometes socorrer y cuidar a nuestros heridos y si nos dejáis nuestras armas”, 161 años atrás en la Batalla de Camarón.
Antes del mediodía, estando atrincherados en una posada, el coronel Francisco de Paula Milán sugirió al capitán Danjou su retirada, siendo que era ampliamente superada en número la 3/a Compañía del Regimiento extranjero a la que fue encomendada la seguridad de un convoy que llevaba a México 3 millones de francos, equipo y municiones para la invasión.
Confiado en el parque y el juramento de sus hombres, aquel combatiente rechazó la tregua y murió a las 12:00, poco antes del subteniente Vilain y el segundo teniente Maudet. “Hemos levantado el campo recogiendo el armamento y los heridos prisioneros han sido asistidos con todo esmero por la sección médica”, comunicó el mando mexicano al ministro de Guerra y Marina Ignacio Comonfort.
Hoy, el Gobierno de Veracruz y las autoridades diplomáticas de Francia rindieron honores a los caídos en la afrenta que entonces separó a dichos pueblos y ahora los reúne en el Mausoleo Franco-Mexicano, con los respectivos toques de Silencio, ofrendas florales y salvas de fusilería, además de la lectura de semblanzas de los coroneles Francisco de Paula y Francisco Talavera.
Por la avenida Héroes desfilaron 199 cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar con banda y escolta, 30 fusileros del 83/o Batallón de Infantería de la 26/a Zona Militar (cinco patrullas y una ambulancia), además de 24 legionarios franceses del 3/er Regimiento de Infantería especialista de la selva ecuatorial y base en Guyana.
También 200 estudiantes de los telebachilleratos Camarón de Tejeda y Rincón de Barrabás, y las telesecundarias Tierra y Libertad (localidad La Mestiza), Ignacio Zaragoza y José María Morelos y Pavón, junto a 200 operativos de Seguridad Pública divididos en Policía Estatal, Fuerza Civil e IPAX (nueve patrullas, una ambulancia, nueve motos, 12 caballos y seis banderas).
Con la presencia de las titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial, el discurso del Ejecutivo versó en el humanismo que debe prevalecer ante las enemistades para lograr el anhelo de todos, que debe ser siempre la paz y la justicia; asimismo, dio un repaso de las intervenciones extranjeras y la defensa patriótica de la nación, siendo Veracruz escenario de la Gesta Heroica de 1914, los combates de Acultzingo y el Cerro del Borrego, los Tratados de la Soledad y la Batalla de Camarón.
A su vez, la diplomacia francesa expresó agradecimiento a los habitantes del pueblo que lleva el apellido del maderista Adalberto Tejeda Olivares, destacando la relación bilateral con México y que el episodio ocurrido aquí en 1863 marcó el surgimiento del derecho humanitario de guerra y permitió que los adversarios del ayer sean los amigos de hoy.